(Segunda parte)
La dietoterapia es la base de todos los tratamientos...
La alimentación tiene una función terapéutica dentro de la medicina alternativa
DIETÉTICA Y DIETOTERAPIA
¿Cuál es la diferencia?
La primera establece la adecuada utilización de los alimentos para conseguir una nutrición equilibrada, variada y suficiente, cubriendo las necesidades tanto de la persona sana como enferma. Se toman en cuenta además los gustos, costumbres y posibilidades de obtención de los alimentos.
Una dieta completa, es aquélla que aporta diariamente los nutrientes energéticos y no energéticos necesarios, -en la proporción justa según su cantidad y calidad- para el buen funcionamiento del organismo y la continuidad de la vida.
En cambio la dietoterapia, o aplicación de la llamada dieta terapéutica; se ocupa de establecer la dieta más adecuada para el paciente y de facilitar el proceso de alimentación, apuntando a diversos objetivos, entre ellos disminuir y prevenir la aparición de síntomas, tratar la enfermedad, actuar como apoyo esencial a la acción de los fármacos y detectar intolerancias a determinados alimentos.
A continuación le daré la clasificación de algunas más comunes, empleadas incluso, en tratamientos convencionales:
Lactovegetariana: se disminuye la ingestión de grasas y se aumenta el consumo de fibra alimentaria. Es recomendada en las alteraciones del metabolismo de los lípidos y en trastornos con estreñimiento.
Hipocarbonada: se reducen los hidratos de carbono refinados. Es útil en casos de obesidad, problemas hepáticos o del páncreas, y especialmente en dificultades respiratorias por exceso de mucosidad.
Hiponitrogenada: se restringen las proteínas para eliminar los desechos nitrogenados procedentes de su metabolismo. Es sugerida en deficiencias del hígado, los riñones y la piel, y óptima ante enfermedades reumáticas y articulares.
Pobre en grasas: se reducen los lípidos (grasas), es apropiada para combatir el sobrepeso, también problemas hepáticos, como trastornos de la vesícula biliar, así como alteraciones cardiocirculatorias.
Hipocalórica: al aportar cantidades energéticas inferiores a las necesarias, se obliga al organismo a obtener la energía a partir de las grasas acumuladas por lo que es ideal para pacientes con sobrepeso.
Monodieta o ayuno: el objetivo es limpiar o desintoxicar el organismo y darle la oportunidad de descansar. Se recomienda ya sea un solo alimento o varios, con el fin de reducir las toxinas; pueden ser frutas naturales, verduras o cereales y muchísima agua.
CONTRA LAS ENFERMEDADES
Es tan importante la alimentación en los enfermos que incluso la medicina alópata tiene dietas específicas para combatir padecimientos como diabetes, úlceras varicosas, estreñimiento, gastritis, migraña e hipercolesterolemia, (aumento de colesterol en la sangre).
Las más comunes son las siguientes:
Dieta líquida: compuesta por alimentos en estado líquido, como infusiones, caldos y jugos, puede ser completa, según los nutrientes y la energía que precise el paciente, o bien sólo una parte.
Dieta ligera: además de lo mencionado en el inciso anterior, se pueden añadir otros alimentos de consistencia fluida, como: yogur, purés y manzana hervida. Está indicada en pacientes con problemas bucales, que impiden la masticación y deglución.
Dieta blanda: los alimentos deben ofrecerse con consistencia suave, deben ser de fácil digestión y provocar una ligera estimulación del aparato digestivo. Se recomienda en procesos postoperatorios, patologías digestivas, síndromes febriles y otros.
En el próximo artículo continuaremos con otros tipos de apoyo terapéutico desde el punto de vista nutricional. ¡Hasta pronto!
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