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MADRID, ESPAÑA.- El actor irlandés Colin Farrell, quien dio vida al rey macedonio Alejandro Magno en la última cinta de Oliver Stone, admitió que ser famoso le ayuda a conquistar a mujeres y descartó encarnar al próximo James Bond.
En una entrevista con la revista española Diez Minutos, Farrell señaló que las mujeres no lo buscan a él, sino "al mito, al ideal".
El actor, quien estuvo casado sólo cuatro meses con la actriz Amelia Warner, confesó que desde hace un lustro no ha tenido una relación estable, aunque hace un año tuvo un hijo con la modelo Kim Bordenave.
"Voy a ser el mejor padre que el mundo haya conocido. Seré ?Colin, el Gran Padre?, con la frase favorita ?Te vas a tu cuarto?", aseguró tras manifestar que "jamás trasladaría al cine lo que me pasa en la vida real, con mi padre o mi hijo".
Después de su participación en la cinta Alejandro Mango, que estrena en España, Farrell se ha convertido en una de las estrellas más codiciadas de Hollywood, señaló el semanario, aunque el actor de 28 años es más modesto.
"Siento que tuve suerte en los últimos años y he llegado a metas interesantes, por caminos fáciles y también duros", dijo.
Pierce Brosnan recomendó al joven irlandés para encarnar al próximo James Bond, pero el actor señaló que no se ve como el agente 007, además de que es de ese tipo de películas que "quiero pagar para verlas".
"Hay cosas que no quiero desmitificar", dijo tras acusar a Brosnan de arruinarle la vida, porque desde que lo sugirió para ese papel "no paran de preguntármelo, pero, a decir verdad, nadie me ha hablado del tema directamente".
Farrell confesó que fue un mal estudiante y que como no dormía bien se escapaba de casa para acostarse fuera, mirando las estrellas, tomando sidra con los amigos o emborrachándose con leche y wisky.
Sus primeros empleos fueron como modelo, después se desempeñó como banquero en Australia, pero terminó inclinándose por la interpretación, empezó haciendo teatro y, animado por su hermano Eamon, convirtió la interpretación en una verdadera carrera.
Pagaría por estar con Magno
Colin confiesa abiertamente que cuando Stone le ofreció intepretar a Alejandro Magno no sabía absolutamente nada sobre él, ?ni si era griego o ruso. Pero al ir adentrándome en el personaje descubrí su pasión, y que vivió con tanta intensidad que me contagió?.
-Tampoco tenía claro al principio cómo quería presentar al público a este hombre que con apenas 25 años había conquistado ya el 90 por ciento del mundo conocido y que nunca perdió una batalla. ?No sabía cómo lo iba a abordar cuando leí el guión, un texto que me encantó desde un principio -apunta-, pero que también me pareció muy duro pues aborda muchos aspectos. Tienes que realizar un gran esfuerzo a nivel emocional porque su vida está llena de matices de distintos colores y de muchas contradicciones. Alejandro era al mismo tiempo un hombre duro, que no tenía escrúpulos, con mucho genio y capacidad para matar, pero también era generoso y rompía a llorar, algo que no estaba bien visto en aquella época?, afirma.
-Esta descripción, entre rebelde e idealista, parece recoger un poco del carácter del joven actor, aunque él niega cierto parecido con su personaje y se limita a subrayar la importancia de vivir una experiencia como ésta, compartida por un equipo muy unido que le ha permitido admirar a este personaje. ?Yo daría todo el dinero que tengo por ver a Alejandro Magno durante 20 segundos. Ver cómo siente, cómo se mueve, cómo es su mirada?.
-Por otra parte, Farrell admite que éste ha sido el rodaje más exigente en el que ha participado a lo largo de su carrera. ?En él ha habido que condensar más de treinta años en tres horas y media. Todas y cada una de las escenas contienen mucha tensión, mucho drama...?.
FUENTE: Agencias
