Agencias
México, DF.- Las armadoras de automóviles establecidas en México buscan aumentar la eficacia de los sistemas de alarmas de las unidades, aunado a una estrategia de seguro contra robo de piezas internas y externas, señalaron representantes de la industria.
El subgerente de mercadotecnia de Nissan, Luis Montiel Mejía, informó que con la adopción de nuevos sistemas, como alarmas periféricas e inmovilizadores, han logrado reducir el número de robos en modelos como el Tsuru.
De acuerdo con reportes de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), este vehículo es el más buscado por los delincuentes y al considerar la alta tendencia del robo, hace año y medio se reforzó el sistema periférico de alarma para este y todos los vehículos de la marca.
El directivo explicó en entrevista que ese sistema consiste en una alarma a control remoto que inhibe la marcha y la bobina, y “si un ladrón llegara a entrar en el vehículo, sonará la alarma dando el tiempo suficiente para actuar”. Expuso que de manera adicional, en el tablero hay un sistema disuasivo visual, que consiste en una luz de color rojo tintineante con el símbolo de alarma.
En caso de que el ladrón entre al vehículo, continuó, tendrá un mayor trabajo para arrancar la unidad o desactivarla, porque está ubicada en una parte muy incomoda para hacer los llamados “puentes” con cables, como les llaman.
Datos de la AMIS señalan que al cierre del año pasado se habían robado seis mil 700 unidades de Tsuru aseguradas, y el hurto de unidades estacionadas se estima en 50 por ciento, es decir, cerca de tres mil 350, pero con los nuevos sistemas se logró bajar a 39 por ciento.
Aún cuando no es fácil contabilizar, porque no todas las unidades tienen este sistema y se incluyen también anteriores modelos con diferentes características, Montiel Mejía enfatiza que se ha reflejado una baja en el robo de este tipo de vehículos.
Otra medida con la que las armadoras buscan combatir a la delincuencia es con la garantía interior. Según datos de la AMIS, en 1989 existían 12 negocios de piezas robadas en la colonia Buenos Aires del Distrito Federal y hoy funcionan más de mil 200 establecimientos de este tipo, en especial al oriente del país.
Representantes de la industria señalaron que debido a la “tramitología” y pérdida de tiempo para levantar un acta de robo de partes ante el Ministerio Público, es difícil contabilizar este problema, al tiempo que ha fomentado el mercado negro de autopartes.
