AGENCIAS
BAGDAD, irak.- Saddam Hussein y siete funcionarios de su depuesto régimen irán a juicio hoy, acusados de ordenar en 1982 la masacre de casi 150 personas de la aldea shii de Dujail tras un atentado frustrado contra la vida del líder.
Los funcionarios judiciales han dicho que lo juzgan por la masacre de Dujail porque fue el caso más fácil y rápido de instruir. Otros casos en investigación -entre ellos, la masacre de unos 180 mil kurdos-, implican números mayores de víctimas, testigos y documentos.
La pena para Saddam en caso de culpabilidad podría ser la de muerte, pero con posibilidad de apelar ante otra cámara del Tribunal Especial Iraquí.
Para la audiencia de hoy miércoles está prevista la lectura de los cargos y aspectos de procedimiento. Luego el juicio pasaría a cuarto intermedio por varias semanas.
El primer ministro Ibrahim al-Jaafari dijo el lunes que la Corte se tomó un plazo demasiado largo para preparar el caso y descartó que hubiera prejuicios contra el ex dictador.
“No creo que haya delitos en el mundo más nítidos que los cometidos por Saddam Hussein, dijo el dirigente shiita, cuyo hermano mayor y otros cinco familiares cercados fueron ejecutados por el régimen de Saddam Hussein en los años ochenta y noventa. Sin embargo, destacó que la eventual ejecución de Saddam no le causaría satisfacción personal.
“Trato de olvidar lo que sucedió a mi hermano y mis primos. No se trata de venganza ni de malicia personal”, dijo Al Jaafari en un encuentro de dos horas y media con la prensa durante el “iftar”, la cena que rompe el ayuno diario durante el mes de Ramadán.
El régimen de Saddam culpó al partido shiita Dawa de Al Jaafari por atentar contra su vida en Dujail, un bastión del Dawa. Se calcula que 17 miembros del partido abrieron fuego sobre la caravana de Saddam, de los cuales ocho murieron en un tiroteo con la Guardia Republicana y nueve huyeron a Irán.
Al Jaafari, que asumió en abril al frente de una coalición shii-kurda, dijo que deseaba un juicio imparcial y público para el ex presidente iraquí, pero dejó en claro que prefería también un proceso rápido.
El régimen de Saddam, que duró 23 años, cayó en abril de 2003, pero el ex líder estuvo prófugo durante ocho meses hasta que las Fuerzas estadounidenses lo atraparon cerca de su pueblo natal de Tikrit. Desde entonces está recluido en instalaciones estadounidenses que se cree están en o cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.