Testigos del asesinato de Luis Felipe Hernández Herrera comparecieron ante una de las agencias de Homicidios, mientras que de Isidro Ávalos Mora, de 55 años, y su hijo, Isidro Ávalos Murillo, presuntos responsables de homicidio calificado, hasta el momento se ignora su paradero.
Como en su oportunidad lo dio a conocer El Siglo de Durango, el sábado pasado alrededor de las 10:45 horas, después de un pleito que escenificaron en las calles de la colonia J. Guadalupe Rodríguez los hermanos Noel e Isidro contra Luis Felipe y Hugo César, el padre de los primeros le arrebató el arma a Isidro y abrió fuego contra Luis Felipe, ultimándolo de cinco impactos, dos en el pecho y el resto en los dos brazos y en una mano.
En el Hospital General falleció a consecuencia de una hemorragia interna, mientras padre e hijo huyeron a bordo de un vehículo marca Datsun, color rojo, pick-up, para ya no ser localizados.
Fue en el transcurso de la mañana del lunes cuando Francisco Gerardo González, de 33 años, con domicilio en el No. 603 de calle Simón Bolívar, compareció ante el Ministerio Público, además de su esposa, quienes fueron testigos presenciales del ajusticiamiento, ya que minutos antes el hoy occiso ingresó a la casa para evitar ser herido, pero por temor sus ocupantes lo sacaron a la calle.
La relatoría de los hechos corroboró la autoría del homicidio, señalando a don Isidro como el autor material de la muerte, y su hijo como coautor, ya que fue la persona que portaba la pistola calibre .9 milímetros.
En el transcurso de la semana continuarán las comparecencias de familiares y vecinos que presenciaron los hechos, ya que antes del próximo fin de semana la Policía Ministerial dará a conocer las fotografías de los presuntos homicidas.