EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah. Estados fronterizos demandaron más recursos para el renglón de seguridad publica, ya que consideran prioritario que el Gobierno Federal los apoye de manera decidida para hacerle frente a este problema que ahuyenta las inversiones.
A propósito de que en el Estado de Tamaulipas se creó una Policía Especial integrada por 400 elementos y equipada con alta tecnología, vehículos especiales blindados y armamento de uso reservado para el Ejército, el gobernador Eugenio Flores Hernández admite que en esa dimensión se encuentra el problema de inseguridad pública.
Destaca que al menos por lo que a él respecta, aunque le hacen falta recursos, no va a bajar los brazos en la lucha contra el crimen organizado y todo lo que significa inseguridad pública y para él, eso deberían hacer otros estados fronterizos.
Por su parte el gobernador de Sonora, Eduardo Bours indica que no le apuesta a la creación de una Policía Especial sino a fortalecer tanto a la Policía Municipal como a la Estatal y tenerlas bien controladas en cuanto a acciones.
Dice que en su entidad, se han emprendido diversas acciones para fortalecer con recursos, capacitación y sobre todo, “ una buena depuración’’ a los cuerpos policiacos, en un renglón sumamente complicado como es la seguridad pública y en la que hay que mantenerse al día.
Coincide con homólogo de Tamaulipas en el sentido de que la asignación de recursos económicos extraordinarios, es una asignatura pendiente del gobierno federal y “ ya se los pedimos a nuestros compañeros diputados que trabajan en la definición del presupuesto federal para el 2006.
El gobernador de Chihuahua José Reyes Baeza no está a favor de la creación de policías especiales o grupos paramilitares.
Reconoce el grave problema que representa para el país la inseguridad pública, su impacto negativo en la captación de inversiones y sobre todo ante la falta de un adecuado estado de Derecho, no obstante señala los riesgos de que operen grupos policíacos de élite, porque de no controlarlos se puede incurrir en abusos.
