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BAGDAD, IRAK.- Muchos políticos iraquíes efectuaron ayer sus últimos mítines y concentraciones políticas, cerrando la campaña electoral antes de los comicios generales de mañana jueves.
Sin embargo, la campaña se vio afectada por un atentado frustrado contra un político shi y el asesinato de un candidato suní en el reducto insurgente de Ramadi.
Una bomba detonada al pie de una carretera casi mató al jeque Jalalalddin al Saghe, un legislador shii miembro de la Asamblea Nacional, elegido con la gobernante Alianza Unida Iraquí. El Ejército iraquí dijo que la explosión en Latifiya, a unos 30 kilómetros al sur de Bagdad, dañó uno de los vehículos.
En Ramadi, al oeste de Bagdad, la Policía dijo que varios atacantes mataron a Mezher al Dulaimi cuando cargaba gasolina en una estación de servicio. Al Duleimi era candidato de un partido regionalista suní.
El viceprimer ministro Ahmad Chalabi presidió un mitin en la ciudad meridional de Basora, al que asistieron unas mil personas, mientras que el primer ministro Ayad Alaui presidió una reunión en Bagdad. El miércoles no podrán ser efectuados acontecimientos proselitista para que los iraquíes puedan reflexionar antes de los comicios del jueves.
Abdul Aziz al Hakim, líder del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak, dijo a unos mil dirigentes tribales que el ala militar de su grupo -la Brigada Badr- estaba dispuesta a colaborar en el mantenimiento del orden durante los comicios.
?La organización Badr está dispuesta a movilizar a 200 mil de sus hombres en todos los rincones de Irak para que puedan desempeñar su cometido en la defensa iraquí y de los iraquíes?, afirmó el clérigo.
Alí al Lami, director ejecutivo de la Comisión Electoral iraquí, pidió paz y sosiego en día de las elecciones, cuando unos 15 millones de ciudadanos habilitados podrán votar en más de seis mil 200 mesas electorales en todo el país.
