Imponen penas de entre cuatro y 18 años de prisión a 23 cubanos que irrumpieron en febrero de 2002 en la embajada de México en La Habana en busca de asilo político
LA HABANA, (Reuters) - La justicia cubana condenó a penas de hasta 18 años de prisión a 23 personas que irrumpieron violentamente en la embajada de México en La Habana el 27 de febrero del 2002, informó el martes un disidente y activista de derechos humanos.
En el incidente, 18 de los condenados, cuyo juicio se realizó en enero y del que ahora se conocen las sentencias definitivas, entraron a la representación diplomática a bordo de un autobús que desviaron de su ruta a la fuerza e impactaron contra los portones de la embajada.
La irrupción fue motivada por rumores de que México ofrecía dar asilo político a los cubanos que quisieran marcharse de la isla, de gobierno comunista.
Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), dijo que a los acusados les fueron comunicadas en los últimos días las sentencias definitivas, que oscilan entre 3 y 18 años de prisión salvo para dos de ellos a los que se les conmutó la prisión por el de trabajo correccional sin prisión y libertad condicionada.
El gobierno cubano no ha dado información sobre estas sentencias.
Sánchez dijo en un comunicado que la CCDHRN ve las sentencias como "excesivas toda vez que los encartados (acusados) no lesionaron a nadie (...) y que el gobierno de México no presentó ninguna demanda por los daños materiales menores que causaron a la puerta metálica" de la embajada.
Quien recibió la mayor condena fue Pedro Plasencia, acusado de ser el autor intelectual del incidente.
Las penas requeridas por la fiscalía en enero fueron por cargos de robo de autobús -usado para irrumpir en la embajada- y violación de una sede diplomática, entre otros.
La violenta irrupción de los jóvenes, calificados por el gobierno cubano como "lumpens y antisociales", fue el corolario de los rumores sobre la posibilidad de asilo surgidos por la interpretación incorrecta de declaraciones del entonces canciller mexicano, Jorge Castañeda.
Los sucesos de la madrugada del 2002 hicieron recordar la masiva entrada de cubanos a la embajada de Perú en 1980, tras la embestida de otro autobús robado.
En esa ocasión, el gobierno cubano retiró la custodia a la sede diplomática peruana y miles de cubanos penetraron en los terrenos de ésta. Los sucesos dieron origen al éxodo de 125 mil personas hacia Estados Unidos desde el puerto de Mariel, en la provincia de La Habana.