Buenos Aires (EFE).- Un empleado de un Registro Civil de Argentina fue condenado a dos años de prisión e inhabilitación perpetua para trabajar en el sector público por el cobro de indebido de tres pesos (1.03 dólares), informaron fuentes judiciales.
El castigo fue aplicado por un tribunal de Paraná a José Piffiguer por cobrar fotocopias cuya entrega es gratuita en el Registro Civil de esa ciudad, situada en el nordeste argentino.
Las actuaciones se iniciaron en 1999, cuando una mujer que tramitaba el certificado de defunción de su marido denunció que el empleado le cobró 0.5 pesos por cada una de las seis fotocopias que le solicitó, con lo que pagó tres pesos por un servicio gratuito.
El defensor de Piffinger pidió la absolución del acusado al poner en dudas la veracidad de la denuncia, pero la Cámara del Crimen de Paraná dio por probado el ilícito y dictó la severa condena.
"La justicia no juzga montos, sino conductas. El problema no es el monto, pueden ser 50 centavos o un millón de pesos, lo que se analizó es la conducta impropia del trabajador", dictaminó el tribunal.
Piffinger quedó en libertad porque el castigo es menor a cuatro años de prisión y no tiene antecedentes penales, pero nunca más podrá trabajar en la Administración Pública.
El caso se conoció en momentos en que la justicia argentina investiga si el gobierno de Carlos Menem (1989-1999) pagó millonarios sobresueldos a varios de sus ministros.