La pena no ha contentado a la mayoría; el acusado ya manifestó que apelará contra la sentencia.
Yakarta, (EFE).- El ulema radical Abu Bakar Baasyir, considerado por Estados Unidos y otros gobiernos como el guía espiritual de Yamaa Islamiya, fue condenado a 30 meses de cárcel en el juicio por terrorismo que concluyó hoy en la capital indonesia.
La pena no ha contentado a la mayoría, según las reacciones tras la lectura de la sentencia en la sala especial habilitada en el Ministerio de Agricultura de Yakarta.
Fuentes de la Embajada de EU en Yakarta se mostraron contrariados por los breve de la condena dada la gravedad de los cargos, mientras que los seguidores del religioso expresaron su indignación porque no salió absuelto.
El acusado ya manifestó que apelará contra la sentencia, según anunció el letrado Muhammad Assegaf.
La Fiscalía de Indonesia consiguió inculparlo en los atentados terroristas perpetrados en la isla de Bali en octubre de 2002, que mataron a 202 personas, pero falló en vincularlo con la bomba que estalló en el Hotel Marriott de Yakarta en agosto de 2003 y que se cobró 12 vidas humanas.
El panel de jueces consideró que Baasyir estuvo al tanto de los planes terroristas en Bali, durante una reunión celebrada en la ciudad javanesa de Solo en el año 2002, y apuntó que el hecho de que no se opusiera a la operación constituyó la prueba de su complicidad.
"El acusado sabía que los responsables del atentado (de Bali) eran personas entrenadas en Pakistán y Afganistán en la fabricación de explosivos", determinaron los magistrados.
Los individuos aludidos son los indonesios Amrozy y Mubarok, alias Hutomo Pamungkas: el primero fue condenado a la pena capital el 7 de agosto de 2003 por aportar las bombas y el vehículo usados en Bali, mientras que al segundo le impusieron la cadena perpetua el 16 de octubre de 2003 como responsable de la logística del atentado.
La justicia indonesia ha emitido además dos condenas a muerte y tres cadenas perpetuas más por la matanza de Bali, aparte de diversas penas que oscilan de tres hasta quince años de prisión.
"El panel de jueces consideró probado de manera legal y convincente que el acusado, Abu Bakar Baasyir, participó en una siniestra conspiración que provocó la muerte de otros", concluyó el magistrado Sudarto, el encargado de leer la sentencia.
Al inicio de la sesión, Baasyir insistió en su inocencia en medio de los gritos de apoyo de sus seguidores, entre los que se encontraba su mujer y varios familiares.
"Si los jueces me absuelven se habrá hecho justicia, si me condenan será una crueldad", manifestó Baasyir, después de leer en alto unos versos del Corán.
Numerosos seguidores del ulema coreaban entretanto "Allahu Akbar" (Alá es grande) desde los asientos del público y otros 500 en el exterior del edificio rezaron durante toda la sesión por su guía espiritual.
La vista empezó pasadas las 9.00 de la mañana (02.00 GMT) con un fuerte dispositivo de seguridad, formado por 2.000 agentes, para evitar incidentes.
"Informaciones indican que se pueden formar grandes demostraciones tras del anuncio de la sentencia. Los estadounidenses en Yakarta deberían evitar la zona en torno al complejo del Ministerio de Agricultura", advirtió la Embajada de EU en la capital indonesia mediante un comunicado con fecha de hoy.
No obstante, los temidos altercados y desórdenes no surgieron, a pesar de que Baasyir culpó a Estados Unidos de lo que considera una persecución judicial ilícita.
Unos de sus abogados, Mahendra Datta, insistió en esa idea al decir: "Esta corte estaba vigilada. Ha sido una celada desde el comienzo".
A sus 66 años, este ulema que aspira a implantar la ley islámica en Indonesia se va a pasar los próximos veinte meses entre rejas, ya que ha cumplido parte de la condena porque lleva encarcelado desde el 30 de abril de 2004.
Los problemas judiciales de Baasyir empezaron en los días siguientes al atentado de Bali, que cambió la actitud del Gobierno de Indonesia hacia la amenaza terrorista, que hasta entonces consideraba un tanto alarmista.