Prevén que el polémico Artículo 406 del nuevo Código Penal pueda ser aplicado a Hussein
EFE
BAGDAD, IRAK.- Tres miembros de la organización terrorista Ansar al Sunna fueron condenados a muerte ayer por un tribunal de la ciudad de Kut, a 120 kilómetros al sureste de Bagdad, informó la radio pública iraquí.
Estas son las primeras condenas a muerte que se pronuncian en el Irak tras la caída del ex presidente Saddam Hussein por delitos de terrorismo, pues en los pasados meses se han ejecutado en la horca a otros presos por delitos comunes.
Los condenados son de nacionalidad iraquí, con edades entre 20 y 40 años, y confesaron ser autores de varios secuestros, violaciones, asesinatos y degollamientos de varios rehenes ?a principios de este año en la ciudad de Suwera?, unos 50 kilómetros al sureste de Bagdad.
La mayoría de sus víctimas fueron civiles, aunque entre ellos hay un oficial y varios agentes de Policía.
Las condenas a muerte fueron pronunciadas en aplicación del polémico Artículo 406 del nuevo Código Penal iraquí, que podría ser aplicado al dictador derrocado, aún a la espera de ser juzgado.
Los tres reos serán ejecutados ?en los próximos diez días?, dijo el presidente del tribunal, que no precisó cuál será el método de para aplicar la pena capital.
Uno de los condenados, Bayan Ahmed Said, ha aparecido durante varios días a principios del presente mes en las pantallas de la televisión iraquí y ha reconocido haber dado muerte a 95 personas, cuyos cadáveres, confesó, arrojaba después al río Tigris.
Presentado como ?Bayán el Kurdo?, el condenado reconoció haberse afiliado a Ansar al Sunna, antes de identificar una por una las fotos de 95 personas a las que reconoció haber matado y, en algunos casos, violado o degollado.
Los otros dos condenados son Odei Daud Selmán y Daher Jassem Hassan.
?Ansar al Sunna? (Partidarios de la Tradición) es una organización vinculada a Al Qaeda y responsable de numerosos secuestros y asesinatos en el Irak post-Saddam.
Liberan a periodistas rumanos
Tres periodistas rumanos secuestrados en Irak fueron liberados ayer tras dos meses de cautiverio, una de las pocas buenas noticias desde que los insurgentes lanzaron una oleada de atentados mortales el mes pasado.
?Están bien y seguros y serán trasladados a casa tan pronto como sea posible?, dijo la Presidencia rumana en un comunicado.
Los secuestradores habían amenazado con matar a los rehenes a menos que Rumania retirara a sus 800 soldados en Irak, donde unos 150 extranjeros y miles de iraquíes han sido secuestrados en los últimos dos años.
La periodista de Prima TV Marie Jeanne Ion, el camarógrafo Sorin Miscoci y el periodista de Romania Libera, Ovidiu Ohanesian, junto a su traductor Mohamad Munaf, fueron secuestrados a finales de marzo.