Johannesburgo, (EFE).- No se trata de una cadena perpetua, pero para David Makamu, de 83 años, la condena a 50 años de cárcel que ha recibido por violar repetidas veces a una menor de 14 años difícilmente le permitirá disfrutar de nuevo de la libertad.
La sentencia fue dictada ayer, miércoles, en una corte de la región de Tzaneen, en el norte de Sudáfrica, y divulgada por fuentes policiales.
"La sentencia prueba que, al margen de la edad, una persona culpable de violación puede ir a la cárcel por muchos años", afirmó el portavoz policial Thomas Ndou, según la agencia local "News24".
Entre el 1 y el 5 de junio del año pasado, David Makamu atrajo a la adolescente hacia su casa, y allí la violó cada día. Para que se mantuviera callada, le daba dinero para comprar caramelos.
La justicia le condenó a cinco penas de diez años de prisión por cada uno de los cargos de violación, que deberá cumplir una detrás de otra, si vive para hacerlo.
"Sin esta basura de anciano que busca como ave de rapiña a nuestros hijos, nuestras hijas podrán estar seguras", dijo la madre de la víctima, que agradeció a sus vecinos por haber alertado a la policía.