EL PAÍS
BRUSELAS, BÉLGICA.- La aspiración turca de entrar en la Unión Europea (UE) sufrió un tropiezo que le va a costar serios disgustos a Ankara. La Unión condenó ayer sin paliativos la violencia que el domingo ejerció la Policía turca contra el centenar de mujeres que se manifestaban en Estambul para reclamar sus derechos ante la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Los agentes antidisturbios golpearon a mujeres y adolescentes y realizaron decenas de detenciones. Las tres principales instituciones europeas (Consejo, Comisión y Parlamento) se mostraron indignadas y recordaron que el respeto a la igualdad hombre-mujer sigue siendo una asignatura pendiente en las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión, cuyo inicio está previsto para el próximo tres de octubre.
Los hechos cobran una especial relevancia porque se han producido sólo unas horas de que una representación oficial de la Unión iniciara hoy contactos con las autoridades turcas para comprobar el grado de preparación de Ankara para iniciar las negociaciones de adhesión.
La delegación está integrada por Jean Asselborn, ministro de Exteriores de Luxemburgo, el país que ahora preside la UE; el comisario de la Ampliación, el finlandés Olli Rehn, y Denis McShane, ministro para Asuntos Europeos del Reino Unido, el país que presidirá la Unión el próximo semestre.
Los tres difundieron un comunicado conjunto en el que se declaran “impresionados por las imágenes de la Policía golpeando a mujeres y jóvenes manifestantes”. “Condenamos todo tipo de violencia”, agregan, para recordar que, durante su estancia en Turquía, “los derechos de las mujeres serán un importante asunto” a tratar. “Pedimos a las autoridades que abran una investigación sobre lo ocurrido para evitar incidentes similares en el futuro”.
