A pesar del complicado año, se ha mantenido la planta laboral con dificultades: Álvarez Smith
El Siglo de Durango
Con el antecedente de que en el presente año dos establecimientos de importancia cerraron sus puertas por la difícil situación económica que enfrentaron, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) confía en que en diciembre se mejoren sus ventas y hasta piensan en aumentar su planta laboral en un 5 por ciento con empleados temporales.
Roberto Álvarez Smith, presidente de la Canirac en Durango, puntualiza que 2005 ha sido complicado para los restauranteros al igual que otros sectores empresariales; no obstante, han mantenido su planta laboral con dificultad, aunque sus esperanzas de mejores ingresos vienen con el fin de año.
?En diciembre siempre hay una mejoría fuerte. Todo mundo piensa que en diciembre nos vamos a recuperar, este año fue muy difícil, yo creo que va a mejorar nuestra economía y vamos a tener un poquito más de gente trabajando, pues vamos a contratar?, declara.
Cuestionado sobre el número de establecimientos de comida que cerraron durante este 2005 dice que no tiene un número exacto, aunque cita como ejemplo que dos negocios de esta índole que eran de importancia decidieron no seguir en esta actividad.
?Los dos que cerraron es lamentable la inversión que hicieron y ahorita están cerrados, hay muchos más que ahorita están sobreviviendo, esperando a diciembre a que haya una mejora?, puntualiza.
El empresario duranguense estima que más de diez restaurantes se encuentran con finanzas frágiles y con la expectativa de cerrar bien el año con las ventas navideñas. Cita que, en contraparte, se dará a la tarea de visitar algunos restaurantes de reciente apertura.
A la fecha, la Canirac contabiliza aproximadamente 80 afiliados y su líder calcula que con el manejo del dinero circulante en el duodécimo mes del año en curso se recuperen en sus ingresos hasta en un 90 por ciento.
Descarta que ante la crisis que enfrentan se den despidos de personal, ya que, en su caso, es al contrario: necesitan más gente para atender a los ciudadanos que con las fiestas decembrinas aprovechan para comer fuera de casa.
