EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Al cumplirse un año de que Juan Antonio Moreno Domínguez fuera arteramente asesinado de cinco tiros en el rostro y pecho por un gatillero desconocido en las afueras de su domicilio del fraccionamiento El Tajito, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) asegura que ahora sí cuenta con una línea concreta de investigación para esclarecer este crimen.
Armando Lucero Jaramillo, quien ahora está a cargo del caso del empresario lagunero acribillado la tarde del 21 de marzo de 2004, luego que Fernando Ruiz Castañeda tuviera que dejarlo al ser reubicado en otro puesto, señaló que las indagatorias van por buen camino y se espera que en breve puedan dar con el responsable de este homicidio.
El agente del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa cuatro, manifestó que al retomar el caso los elementos de la Policía Ministerial lograron encontrar nuevos indicios que probablemente ayuden a la resolución de este crimen.
Lucero Jaramillo recordó que Juan Antonio Moreno Domínguez, entonces propietario de varios negocios en esta ciudad, incluyendo una mueblería, fue ejecutado por un solitario gatillero que huyó a bordo de un vehículo del servicio público, la tarde del domingo 21 de marzo del año en curso cuando la víctima se hallaba en las afueras de su casa.
Los hechos se registraron alrededor de las 19:15 horas, cuando el hoy occiso, de 46 años de edad, domiciliado en bulevar El Tajito No. 128 bis del fraccionamiento del mismo nombre, fue sorprendido por un empistolado individuo al estar en el interior de su auto.
El sospechoso, cuya media filiación ya fue difundida por los medios de comunicación, según testigos, descendió de un Dodge Atos, color rojo, del servicio público, sin poder establecer la línea y que fue estacionado a escasos metros del lugar del homicidio.
A pie llegó hasta menos de un metro de donde se hallaba Juan Antonio, a bordo de su VW Jetta, cuarta generación, modelo 2001, placas EXT-1946 de Coahuila, donde sacó un arma de fuego tipo escuadra calibre .380 con la que hizo cinco disparos, acertándole en todas para enseguida huir en el auto que lo esperaba con rumbo desconocido.
