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CHICAGO, EU.- El actor Kevin Spacey no tuvo muchos conflictos con su director en el rodaje de la cinta Beyond the Sea, en gran parte porque el propio Spacey estuvo sentado en la silla del director.
Spacey le dijo al diario Chicago Sun Times en sus ediciones del domingo que la parte más difícil de dirigirse a sí mismo en la cinta sobre la vida de Bobby Darin fue la de asegurarse de que el proyecto no se volviera un proyecto de vanidad.
?Quise asegurarme de que los papeles de los demás actores estaban totalmente redondeados?, dijo. ?Yo tuve mucha ayuda. Tenía un equipo de producción maravilloso, muchas personas que trabajaron como mis ojos y mis oídos. No hubo ninguna manera de que me quedara totalmente solo allí?.
?Yo aprendí hace mucho tiempo que uno tenía que aprender a dirigirse, para cuando llegara la ocasión de estar en un set con un director en el que uno no confiaba realmente. Uno tiene que hacer eso para salvarse como actor?.
Spacey dijo también que se decidió a ser el director porque no pudo encontrar a otra persona que lo hiciera. ?No es un trabajo que yo estaba buscando hacer, créame. Simplemente yo quería relatar esto como una historia no lineal y necesitábamos romper las reglas, porque Bobby Darin era un tipo que rompía las reglas?.
