El PT, que llevó al poder a Lula en 2002, está acusado de haber sobornado a legisladores con montos de 12 mil dólares por mes entre 2003 y 2004.
Brasilia, (EFE).- El gobernador del estado brasileño de Goias, Marconi Perillo, confirmó hoy que en marzo del año pasado le advirtió al presidente Luiz Inácio Lula da Silva de que el Partido de los Trabajadores (PT) sobornaba parlamentarios.
Perillo ratificó y amplió una declaración que había hecho hace dos meses, cuando comenzaron los escándalos que tienen en jaque al partido fundado por Lula en 1980 y al propio Gobierno.
El PT, que llevó al poder a Lula en las elecciones de 2002, está acusado de haber sobornado a legisladores con montos equivalentes a unos 12 mil dólares por mes entre 2003 y 2004, los dos primeros años de gestión del líder obrero.
Según el diputado laborista Roberto Jefferson, que destapó las corruptelas que han desencadenado un sinfín de denuncias, con esos sobornos el PT logró construir la mayoría parlamentaria que a Lula le habían negado los votos.
En una carta enviada a una comisión del Congreso que investiga diversos casos, Perillo precisó que conversó sobre los sobornos con Lula el 5 de marzo de 2004.
La fecha señalada por el gobernador entra en conflicto con las declaraciones del diputado laborista Roberto Jefferson, quien dice haberle informado a Lula sobre los sobornos a principios de este año y que entonces el presidente afirmó que no sabía nada del asunto.
Según Jefferson, las irregularidades "pararon" una vez que le informó al jefe de Estado, quien a través de portavoces ha admitido que el diputado laborista le habló del caso, que fue investigado y que no se llegó a ninguna conclusión.
El gobernador Perillo dijo que supo del asunto en "conversaciones informales" en Brasilia y que no obtuvo "pruebas concretas", por lo que una vez que informó a Lula resolvió "dar por cerrado el tema".
Según la nota del gobernador, el presidente "dijo que no tenía conocimiento y tomaría las providencias que el asunto requería".
Perillo agregó que la conversación con el jefe de Estado fue en su automóvil y sostuvo que fueron testigos su chófer y el jefe de seguridad de la Presidencia.
