En términos políticos, la semana posterior a la jornada electoral, ha sido todo, menos tersa. Los conflictos, protestas e inconformidades han marcado con los hierros de la intensidad y la incertidumbre lo que en un plano ideal debieron ser días de distensión y de un paulatino regreso a la normalidad. San Juan de Sabinas, Parras, San Pedro, Matamoros y ahora también Torreón -el “búnker” de Jorge Zermeño- representan hoy los grandes “focos rojos” post electorales.
En San Juan de Sabinas y Parras de la Fuente, las manifestaciones de inconformidad derivaron en tomas de los institutos municipales electorales, con quema de urnas y boletas incluidas; en San Pedro se han registrado lamentables incidentes de violencia, mientras que en Matamoros se marcha, se impugna y a la vez se advierte de graves consecuencias si se mantiene el fallo inicial que le da el triunfo al candidato priista.
Y mientras que en Saltillo el Instituto Estatal Electoral da a conocer las cifras oficiales de la elección a gobernador y entrega la constancia de mayoría al priista Humberto Moreira, en Torreón, el ex candidato Jorge Zermeño Infante anuncia que pedirá la anulación de los comicios por lo que califica de graves irregularidades.
Las cifras finales según las autoridades consignan que el PRI obtuvo 488 mil 348 votos (57.06 por ciento) y el Partido Acción Nacional, alcanzó 288 mil 630 sufragios (33.73 por ciento). El candidato del PRD, Juan Pablo Rodríguez Delgado, llegó a los 30 mil 554 votos (3.57 por ciento), mientras que el del Partido del Trabajo, Ramón Díaz Ávila, obtuvo siete mil 329 (0.86 por ciento) y la del Verde Ecologista, Ana Patricia Reynoso Alvarado, sumó cinco mil 459 papeletas, con lo cual obtuvo el 0.64 por ciento de la votación total.
Queda el dato: el único municipio en donde Moreira no consiguió el triunfo fue precisamente en Torreón, donde sumó 83 mil 148 votos, contra 125 mil 793 del panista. Y es aquí, en La Perla de La Laguna, donde Zermeño afirma que “en todos los municipios del estado sobran o faltan boletas electorales; qué oculta el Instituto Estatal Electoral, no les cuadran los números, se les pasó la mano, no hallan qué hacer, hablé por teléfono con el presidente de este instituto, Homero Ramos Gloria y le reclamé la falta de información, lo reto a que la haga pública para que la conozcan los ciudadanos”.
Termina una agitada semana post electoral e inicia otra que amenaza con ser aún más intensa. Que todo sea para bien y que finalmente se impongan la justicia y la verdad.