AGENCIAS
LONDRES, INGLATERRA.- El Gobierno británico congeló sus planes para el referéndum sobre la Constitución europea, confirmó ayer un portavoz de Downing Street, residencia oficial del Primer Ministro.
“Son éstos tiempos inciertos y no vamos a proceder (a celebrar la consulta) hasta que tengamos certidumbre”, dijo el portavoz, que se adelantó así a la declaración en el Parlamento británico el ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw.
El Reino Unido tenía previsto convocar un referéndum sobre el tratado constitucional europeo en la primavera de 2006, pero ha decidido suspenderlo tras el reciente rechazo en sus respectivas consultas de franceses y holandeses.
El secretario de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw, ratificó la congelación de los planes para celebrar un referéndum en el Reino Unido sobre la Constitución Europea, después del “No” en Francia y Holanda.
En un comunicado leído ante la Cámara baja británica, Straw declaró que el proceso parlamentario para la convocatoria de la consulta popular queda suspendido momentáneamente, mientras el futuro del tratado constitucional permanezca incierto. Según el alto dirigente británico, ahora “deben ser los líderes europeos quienes decidan el futuro de la Constitución”, una carta que consideró benéfica para la prosperidad y progreso del Reino Unido y de la Unión Europea (UE).