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MANAGUA, NICARAGUA.- Estados Unidos congeló la ayuda militar a Nicaragua por 2.3 millones de dólares y condicionó su restablecimiento a la destrucción total de los cohetes antiaéreos Sam-7, de fabricación soviética, informaron fuentes oficiales.
El ministro de Defensa, José Adán Guerra, afirmó en declaraciones a la prensa local que el Gobierno estadounidense congeló “algunos pocos programas” de la ayuda bilateral al Ejército de Nicaragua a la espera de continuar la destrucción de los misiles.
El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Managua, Paul Brennan, afirmó por su parte que la eliminación total de más de mil cohetes antiaéreos es un asunto de prioridad para su Gobierno y “estamos a la espera que se haga eso”.
“Hemos dicho que nos gustaría ver la destrucción de estos misiles y estamos a la espera de eso (...) estamos a la espera que se hagan esas destrucciones”, precisó.
Instó al Gobierno a cumplir el compromiso del año 2003 de destruir la totalidad de estas armas para un eventual restablecimiento del apoyo financiero al Ejército de Nicaragua.
El Ejército ha afirmado que mantendrá una reserva de 400 cohetes portátiles tierra-aire para la defensa nacional.
“Hay un compromiso de país a país y estamos a la espera que se resuelva eso, es algo que para nosotros es sumamente importante. Esos misiles representan un peligro para todo el mundo”, expresó.
En la actualidad, por la Ley General de Armas, el proceso de destrucción de estos artefactos, un remanente de la guerra civil en Nicaragua de la década de los años 80, depende de la Asamblea Nacional que deberá autorizar estas voladuras.
El año pasado, el presidente nicaragüense Enrique Bolaños ordenó eliminar mil misiles de los inventarios militares, sin embargo, la Asamblea Nacional suspendió esta facultad al Ejecutivo y la trasladó al Legislativo mediante la nueva legislación en la materia.
Guerra explicó que está previsto la voladura de 652 misiles en este año y han conversado con diputados para que apoyen esta iniciativa.
