Según las estadísticas, en México los jóvenes comienzan a fumar entre los 12 y 13 años
En México, las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco ocasionan un gasto público de 29 mil millones de pesos anuales y son responsables de 45 por ciento de las muertes por infarto, 51 por ciento de los derrames cerebrales, 84 por ciento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y 90 por ciento por cáncer de pulmón, bronquios y tráquea, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de la Federación.
Al conmemorarse ayer el Día Mundial sin Tabaco, los Servicios de Salud de Durango (SSD), vía su Departamento de Comunicación Social, dio a conocer los datos anteriores, resaltando que el uso y costumbre de inhalar humo al consumir tabaco es una práctica nociva que acarrea severos e irreversibles daños a la salud del fumador y lo mismo a los convivientes periféricos que involuntariamente son aspiradores pasivos.
Según la dependencia, en el país se ha puesto en marcha uno de los paquetes de acciones contra el tabaquismo más completos y estrictos en el mundo y ello ha permitido disminuir 15 por ciento el consumo de cigarros en los últimos años. Dichas acciones incluyen, por supuesto, a Durango.
Los resultados que se han alcanzado se atribuyen a las acciones coordinadas de prevención y concientización entre la población. Asimismo, por actividades asociadas al incremento en conceptos arancelarios al triplicarse el impuesto a los cigarros sin filtro, al pasar de 40 por ciento al 120 por ciento.
En las unidades con filtro ha llegado a 110 por ciento, además de que se prohibió por completo la publicidad electrónica de radio y televisión.
De acuerdo con las estadísticas que prevalecen en el país, el inicio del consumo de cigarro es cada vez a menor edad, entre 12 y 13 años, y por igual en hombres que en mujeres. En la población abierta, es de tres hombres por una mujer.
En el área rural sólo tres de cada 100 mujeres fuman y, en general, 14.5 por ciento de la población en esta zona tiene el hábito, mientras que en la urbana la cifra se eleva a 26 por ciento.
Los SSD alertan que el consumo del tabaco es ya la principal causa de muerte prevenible en México. El cigarro es un producto altamente adictivo con más de cuatro mil sustancias circunscritas a la nicotina, el alquitrán y otras que son igualmente agresivas para el organismo de los consumidores.
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) revela que en el país se venden dos mil 500 millones de cajetillas al año, un millón de cigarrillos cada hora, aproximadamente.
Preocupación conjunta
Cerca de 50 dependencias están interesadas en que la Clínica de Medicina Familiar del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) les brinde una capacitación para lograr que los edificios estén libres del humo de cigarro, así como abatir este hábito entre sus trabajadores.
Y es que dicho nosocomio alberga una clínica de tabaquismo, la única con una certificación como edificio libre de humo de cigarro, que ofrece grupos para ayudar a las personas que deseen dejar este vicio.
En la actualidad, dicha clínica atiende a 168 personas que están separadas en dos grupos: aquéllos que quieren dejar de fumar y los que ya abandonaron el hábito pero que requieren de continuidad en su tratamiento para no recaer.
El servicio es para derechohabientes del ISSSTE, ya que les brindan terapia grupal y para quienes lo requieran les dotan de chicles y parches de nicotina para que su rehabilitación sea más sencilla.
Pero si alguna persona de población abierta quisiera participar en los grupos de autoayuda puede hacerlo con la condición de que debe comprar su tratamiento.
En lo que concierne a las dependencias interesadas en mantener sus inmuebles sin la contaminación del cigarro se encuentran el INEGI e Infonavit y el objetivo es que los empleados ya no fumen en sus oficinas.