CONSEJOS MÉDICOS
EL SIGLO DE TORREÓN
Existen fármacos que pueden retardar el progreso de la enfermedad
COMARCA LAGUNERA.- Aunque no existe un tratamiento capaz de prevenir el desarrollo de la enfermedad del Alzheimer, es posible compensar las dificultades que genera en las fases iniciales, a través de medidas sencillas como el mantener una vida física, mental y socialmente activa, lo cual limita el deterioro de las neuronas.
El próximo 21 se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, el cual está dedicado a este padecimien-to característico de la tercera edad y para el que existen fármacos que pueden retardar su progreso.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico ocasionado por alteraciones en la química cerebral, en las que las neuronas sufren un daño lento y progresivo que va alterando las funciones mentales.
Lentamente, la enfermedad deteriora la capacidad de comunicación, pues el paciente no encuentra las palabras adecuadas para expresarse; altera el pensamiento y causa dificultades para calcular, escribir, incorporar nuevos aprendizajes o realizar tareas cotidianas.
Aunque no se trata de una enfermedad psiquiátrica, la afección neurológica altera la conducta, con comportamientos como depresión y desgano, irritabilidad, cambios injustificados en el estado de ánimo y sentimientos de ansiedad y desconfianza motivados por la confusión y la desorientación que producen los mismos olvidos.
Se considera que este padecimiento es característico de las personas mayores de 60 años, a partir de cuya edad se multiplica el número de pacientes en nuestro país.
Algunos estudios han aportado la evidencia científica sobre los beneficios de la actividad física sobre la circulación sanguínea, como una de las formas de compensar las dificultades que se derivan del Alzheimer.
RECOMENDACIONES
Según la Asociación Internacional Alzheimer, las personas que tienen familiares con Alzheimer deben aceptar los sentimientos de tristeza, culpa, rabia, confusión y soledad como una respuesta natural a esta nueva situación, lo cual les ayudará a enfrentar de mejor manera las propias dificultades y aquéllas que padece el enfermo.
Tampoco deben cargar todas las responsabilidades que desencadena el cuidado del paciente, pues es importante aceptar ayuda de otros integrantes de la familia.
Otra recomendación es compartir sus problemas y sentimientos a través de los grupos de apoyo que ofrecen las asociaciones de familiares.
El propio cuidador del enfermo, debe mantener una vida social activa, disfrutar de sus pasatiempos favoritos y de ser necesario, buscar una persona que lo sustituya en sus tareas.
En cuanto al enfermo, la agrupación recomienda elaborar un listado con todas las actividades programadas en una agenda diaria; dejar las cosas más importantes, como el dinero, los anteojos o las llaves de la casa en el mismo lugar; mantener una dieta sana y equilibrada, sin exceso de grasas y respetar una rutina diaria de ejercicios físicos, para lo que caminar se convierte en la opción ideal.
El enfermo de Alzheimer debe atender su salud mental, hablando con las personas más cercanas acerca de los miedos que le despierta la enfermedad, además de comunicar al médico cualquier signo de depresión.