CONSEJOS MÉDICOS
EL SIGLO DE TORREÓN
Afecta la enfermedad a las personas que tienen el sistema inmunológico debilitado
TORREÓN, COAH.- La influenza es un padecimiento que genera serias complicaciones entre quienes se encuentran en los extremos de la vida o tienen un sistema inmunológico debilitado como consecuencia de alguna enfermedad crónica, mientras que en el resto de la población incluso puede pasar desapercibido.
Ante ello, es importante que la ciudadanía esté debidamente informada y consciente sobre la poca utilidad que tiene la aplicación de la vacuna contra la influenza entre personas que no están ubicadas dentro de estos grupos considerados como vulnerables, indicó el epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria Número Seis, Humberto Flores Muñoz.
Los meses previos al invierno (de septiembre a octubre), se recomienda la aplicación de este biológico para proteger del virus a los niños y niñas entre seis meses y dos años de edad y a los adultos mayores de 65, por considerar que en dichas etapas de la vida las defensas del organismo son pocas y es muy susceptible a desencadenar complicaciones como la neumonía, especialmente con el virus de la influenza.
También se debe vacunar a todas aquellas personas que padecen alguna enfermedad crónica como asma, leucemia, linfomas, diabetes, insuficiencia renal crónica, insuficiencia cardiaca o bronquitis y otras, considerando que su sistema inmunológico está debilitado como resultado de dichos padecimientos.
Las mujeres embarazadas constituyen otro de los grupos vulnerables, a quienes se recomienda aplicar el biológico a partir del tercer mes de gestación.
Esto, de acuerdo con las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que refieren tasas de mortalidad más altas en los extremos de la vida, sobre todo en países como Canadá y Estados Unidos, con mayores antecedentes de influenza.
Flores Muñoz aclaró que sin embargo, el resto de la población no requiere la vacuna porque fuera de estos grupos, la enfermedad no genera mayores complicaciones aunque se puede presentar a cualquier edad; incluso puede surgir y pasar desapercibida o como cualquier gripe común.
El epidemiólogo indicó que la ciudadanía tiene la creencia errónea de que es necesario vacunar a todos, por lo que se ha incrementado la demanda y prácticamente el biológico ya se agotó.
Debido a que el virus de la influenza es inestable y su estructura genética se transforma con facilidad, cada año la OMS determina el contenido del biológico para ser aplicado a la población, con base en las referencias de la Red de Vigilancia Epidemiológica contra la Influenza sobre el tipo de cepas que se presentan cada temporada.
De igual forma, se considera que cada 30 ó 40 años surge una pandemia derivada de esa transforma-ción constante del virus, la cual se considera está en vísperas de presentarse pero sin que esto llegue a representar una situación de alarma ni haga necesario inmunizar a toda la población.
Además de todos los síntomas de una gripe común, como son dolor de garganta, músculos y cabeza, además de tos, catarro y malestar general, la influenza tiene otra característica mediante la cual los médicos pueden detectar su presencia: la postración aguda o repentina del paciente, al grado de no poder moverse o levantarse de la cama.
Lo que debe saberse
Ante la proximidad del invierno, es necesario que la población esté debidamente informada sobre la vacuna contra la influenza y tome las medidas necesarias.
·El virus de la influenza puede generar complicaciones en los menores de seis meses a dos años de edad, los adultos mayores de 65, las mujeres embarazadas y quienes padecen alguna enfermedad crónica; fuera de estos grupos vulnerables el riesgo es mínimo, incluso puede presentarse y pasar desapercibida o como cualquier gripe común.
·Por este motivo, no es necesario vacunar a toda la población en forma indiscriminada.
·Se tiene la creencia errónea de que al aplicar el biológico, la persona no llegará a presentar un cuadro gripal durante toda la temporada; es necesario aclarar que la vacuna protege únicamente contra el virus referido, considerado como el más agresivo y de mayores consecuencias en los grupos señalados.
·La vacuna debe ser aplicada antes de la entrada del invierno y no en el transcurso de éste, pues surte efecto varias semanas después de la inmunización.
FUENTE: Departamento de Epidemiología, Jurisdicción Sanitaria Número Seis
