CONSEJOS MÉDICOS
Hábitos|Es práctica puede acarrear consecuencias contraproducentes.
EL SIGLO DE TORREÓN
Es común que las personas al sentir algún padecimiento hagan caso a consejos comunes.
TORREÓN, COAH.- Aunque la automedicación es una práctica cotidiana, suele acarrear consecuencias contraproducentes en algunas personas, ante lo que es necesario contar primero con un diagnóstico adecuado.
La Organización Mundial de la Salud define la automedicación como lo que las personas hacen por sí mismas para mantener y preservar la salud y para prevenir y curar las enfermedades, como la primera respuesta ante un padecimiento en nuestro país y en todo el mundo.
Para el director del Hospital General Torreón, Luis Gerardo del Moral Rossete, esta práctica se da cuando ante un malestar, surgen referencias o consejos populares que inducen a la persona a acudir a la farmacia a comprar determinado medicamento para aliviar ese mal, sin que éste sea prescrito por algún facultativo.
Dentro de los problemas que puede acarrear figura, desde luego, el hacer un gasto innecesario cuando se compran medicinas que ni siquiera son necesarias para curar determinados síntomas.
El ejemplo más común es cuando alguien enferma de gripe y recurre a la farmacia a surtirse de antibióticos, a pesar de que éste es un padecimiento de origen viral en el que sólo deben indicarse algunas fórmulas para aminorar los síntomas.
Otra consecuencia es provocar el retraso en la administración de un medicamento que realmente cure la enfermedad e incluso evite las complicaciones.
Según Del Moral Rossete, en este ejemplo ocurre lo contrario que el anterior; es decir, se subestima el padecimiento cuando a un bebé sólo se le dan jarabes para la tos sin saber que presenta un cuadro de neumonía y que las consecuencias serán funestas en la medida que la enfermedad avance.
El uso indiscriminado de medicamentos puede provocar resistencias bacteriológicas a dichas fórmulas, de manera que hay personas de las que comúnmente se dice que ?no le hace efecto ninguna medicina?, y es cuando su organismo ya está muy contaminado y debe recurrir a medicinas mucho más fuertes y que pueden traer otras secuelas.
El director del Hospital General consideró que aunque es una práctica muy común, la influencia de los medios masivos de comunicación ha sido determinante en ello, pues cada vez se hace llegar a la gente una mayor cantidad de mensajes acerca de los efectos benéficos de tal o cual medicina.
?Lo cierto es que a través de dichos mensajes, están forzando al receptor a que se automedique y se haga un autodiagnóstico, con base en la descripción general de los síntomas de una gastritis por ejemplo, pero que en realidad pueden ser otros padecimientos mucho más delicados, como un cáncer de esófago o estómago y el paciente no lo sabe?.
Ante ello, es necesario que cuando surgen malestares se acuda al médico para recibir un diagnóstico y el tratamiento adecuado según la enfermedad; si pese a ello las molestias persisten, deben solicitarse estudios más profundos o una segunda opinión.
Automedicación.
Antes de recurrir a la automedicación, la población debe dar la importancia que merece al diagnóstico de un médico ante determinados malestares.
·Se considera que los analgésicos y antibióticos son los medicamentos más automedicados, aunque la falta de control sanitario en nuestro país permite que incluso se tenga acceso a medicinas oficialmente controladas.
·Cada medicamento tiene su propio riesgo y cada persona tiene una respuesta diferente; los analgésicos producen lesiones en los riñones o insuficiencia renal, mientras que la aspirina puede generar irritación gástrica.
·Un porcentaje considerable de las enfermedades habituales como la gripa, suele curarse sin medicina.
·Aunque los medicamentos son útiles, deben darse con la indicación médica precisa, pues de lo contrario pueden generar más daño que beneficio.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
