Torreón, Coah.- Homicidio calificado, es el delito por el cual fue consignado Carlos Ramírez Martínez, de 20 años de edad; sujeto señalado como probable responsable de causar la muerte de otro joven, luego de apoyar a un amigo que peleaba por un ?chemo?, para seguir intoxicándose.
Integrante de la pandilla ?Los Crazys?, con un tatuaje con el nombre de su banda en el abdomen, Carlos reconoce que se metió en un problema que no era suyo, y revela que además conocía al finado, Jesús Andrés Ochoa Núñez, de 19 años, a quien le decía ?El Monstruo?, y que fue novio de una prima.
Carlos, de oficio yesero asegura que consume cerveza y marihuana para estar en ?onda?, el día del crimen, la madrugada del domingo dos de octubre estaba intoxicado y por eso no midió la consecuencia de agredir mortalmente a ?El Monstruo?, integrante de la pandilla ?Los Diablos?.
Como se informó en su oportunidad, los hechos ocurrieron entre las dos y tres de la mañana, con una serie de riñas donde incluso salieron a relucir las armas de fuego, que generaron la presencia de la policía preventiva, que tuvo que retirarse del lugar en más de una ocasión, bajo amenaza de un ataque furtivo entre los bandos antagonistas.
Jesús Andrés era vecino del ejido Zaragoza Sur, y fue herido mortalmente en el puente que une a la colonia Camilo Torres con la J.R. Mijares. En los hechos también se vieron involucrados Edgar Rafael Cuéllar Salazar, también de 19 años; Pedro Daniel Santos Morales, de 18 y Ernesto Castañeda Obregón, de 19, los tres con domicilio en avenida Huizache en los números 803, 89 y 92, respectivamente de la colonia J.R. Mijares.
Ramírez Martínez, tiene su casa en avenida José Rodríguez González, No. 510 de la última colonia en mención. Otro sujeto, Jesús Barba, coincidió con el arribo de Carlos al lugar, donde los presentes comenzaron a compartir el ?chemo? que tenía en su poder Jesús Andrés.
Carlos hirió a ?El Monstruo? y se inició la batalla campal y los presentes atacaron a sus rivales y corrieron a protegerse a diferentes puntos, mientras que los vecinos ya habían alertado a la policía y requerido una ambulancia de la Cruz Roja.
Sin detenidos
Al concluir la integración de la averiguación previa penal, será consignado sin detenidos, el caso relacionado con la muerte de Inocencio Barrón García, de 34 años, residente de la colonia Miguel de la Madrid, que fue abatido a tiros por su propia arma, en manos de sus vecinos.
Juan Eduardo García Cerda, apodado ?El Edys? y su hijo por Juan Eduardo García Niño, junto con un tercer sujeto identificado como ?Toño?, son los probables responsables del homicidio cometido cerca de las 2:30 horas, del domingo dos de octubre.
El finado vivía en la calle Ecuador número dos de la colonia en mención, y según las primeras investigaciones, Inocencio salió a la calle con su pistola calibre 22, para hacer unos disparos y en ese momento fue retado por sus vecinos que se ofrecían como blanco.
Cuando estuvieron frente a frente Inocencio y sus rivales sostuvieron una fuerte y breve discusión en la que sobresalieron los insultos de ambas partes que terminó cuando los tres sujetos iniciaron la agresión a golpes.
Un disparo en la cara, a la altura del ojo izquierdo, cegó la vida de Inocencio, presuntamente a manos de ?El Edys?, quien huyó con sus cómplices en un auto compacto color rojo, que tenía el medallón estrellado y con cinta adhesiva.
José Alberto del Río Saldaña, agente del Ministerio Público, informó que la herida de bala se hizo de frente o por detrás toda vez que presentó dos orificios, uno en la región supraciliar derecha y otro en la región occipital del mismo lado.