Pekín, (EFE).- Las autoridades chinas anunciaron la completa construcción del trazado ferroviario que enlazará el Tíbet con el resto de China, el más alto del mundo, por encima del ferrocarril andino de Perú.
Las obras de construcción del segmento entre Golmud (en la provincia de Qinghai) y la capital del Tíbet, Lhasa, separadas por 1,242 kilómetros por los cuales zigzagueará el ferrocarril entre las montañas Tanggula y Kunlun, fueron terminadas, precisaron.
De este modo se completó el trazado de los 1,956 kilómetros que recorre el tren entre Xining (capital de Qinghai) y Lhasa, un titánico proyecto de infraestructura a través de cientos de kilómetros de tierra helada, con túneles y pasos elevados en medio de la cordillera del Himalaya.
Una solemne ceremonia de inauguración en la estación, frente al Palacio de Potala, celebró el final de la construcción, que comenzó en junio del 2001 y cuyos primeros viajes de prueba están previstos para julio del 2006.
Cuatro mil metros de altura y su punto más alto a cinco mil 072 metros sobre el nivel del mar, al menos 200 metros más elevado que el ferrocarril andino en Perú, según la agencia estatal "Xinhua".
La estación de Tanggula, a 5,068 metros de altitud, es también la más elevada del planeta, mientras los 550 kilómetros de trazado sobre terreno helado marcan un nuevo récord mundial.
Dos túneles son especialmente importantes en el recorrido, el de Fenghuoshan, a cuatro mil 905 metros de altitud, y el de Kunlun, que recorre mil 686 metros bajo los montes sagrados.
El ferrocarril, cuyo objetivo es "vincular" más al Tíbet con el resto de China, irá a una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora en las zonas heladas y 120 kilómetros por hora en terreno normal, con vagones cerrados herméticamente como si fueran aviones.
Mientras Pekín alaba el éxito del proyecto, que colaborará al desarrollo económico de la inaccesible región, algunos activistas pro derechos humanos denuncian el objetivo oficial de "colonizar" el Tíbet, mediante un proceso de desarrollo que lime la idiosincrasia cultural y religiosa de este pueblo.
El ferrocarril, en cualquier caso, facilitará la llegada de productos y personas a esta zona de China, al que actualmente se puede llegar sólo en avión o por tortuosos caminos mal habilitados, tras obtener un permiso especial de las autoridades (para los turistas).
