Pekín, (EFE).- La provincia china de Cantón, en el sur del país y una de las más ricas del país, construirá "al menos dos cárceles" sólo para prisioneros enfermos de sida o portadores del VIH en los próximos dos años, informó la prensa local.
La decisión se ha tomado por el aumento de prisioneros de este tipo en las cárceles de la provincia, señalaron fuentes del Buró de Justicia de Cantón citadas por el diario oficialista "China Daily".
Según cifras del mencionado buró, hay actualmente unos mil prisioneros en las cárceles cantonesas que son portadores del VIH o padecen la enfermedad del Sida.
Aunque las autoridades cantonesas reconocen la existencia de sólo cinco mil enfermos de Sida, otras fuentes cifran en 40 mil el número de afectados (incluyendo los portadores del VIH) y predicen que la cifra podría aumentar hasta los 500 mil en tan sólo cuatro años.
Cantón, una zona donde proliferan dos de los negocios ilegales que más contribuyen al aumento de la enfermedad en China (la prostitución y el narcotráfico) es una de las cinco provincias más afectadas por el sida en el país.
Las más afectadas son Yunnan y Guangxi (fronterizas con Vietnam y Laos y centros nacionales del narcotráfico de opiáceos), Henan (donde el virus se transmitió en los 90 debido al negocio ilegal de compraventa de sangre) y Xinjiang (por donde la heroína producida en Afganistán pasa a China).
Pekín, que sólo a partir del año 2003 empezó a plantar cara a una enfermedad hasta entonces considerada "de extranjeros", reconoce 840 mil afectados por la enfermedad, aunque otras instituciones sostienen que la cifra real podría ser mucho mayor.
Los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que un 45 por ciento de los afectados por el Sida son drogadictos, un 30 por ciento por transmisión sexual (la mayoría heterosexuales) y un 25 por ciento por el plasma contaminado.
La ONU ha recomendado repetidamente a China más campañas de educación pública y mejora de la detección y seguimiento de los enfermos, para evitar que el Sida se convierta en una epidemia, que podría afectar a diez millones de personas en el país.
