Mientras el cuerpo tenga niveles adecuados de agua la piel se mantendrá sana.
Los pronósticos del tiempo para esta primavera son de mucho calor y las intensas temperaturas son una amenaza para la belleza de todas las mujeres, quienes deben aprender a mantener su organismo bien hidratado, pues mientras el cuerpo tenga niveles adecuados de agua la piel se mantendrá sana.
Las cremas y lociones son de gran utilidad por sus efectos humectantes y protectores ante los rayos del sol, pero el mejor cuidado interno tiene como base la hidratación.
Especialistas en cuestiones de salud relacionadas con el agua dicen que para que la piel se mantenga bella y sana debe tener una actividad celular correcta, pues en la medida que ésta se altera se deterioraran las funciones y aparecen señales de alerta como son la resequedad, picor, sensación de ardor y la tirantez.
Cuestiones que alarman a toda mujer, ya que sabe que su apariencia puede desmejorarse debido a estas circunstancias.
Y la forma de mantener la actividad celular adecuada, afirman, es brindando al organismo nutrimentos orgánicos, entre ellos hidratos de carbono, proteínas y lípidos, e inorgánicos, como vitaminas y minerales, así como el ingrediente principal: el agua.
Fuente de vida
El líquido lleva al organismo los nutrientes y permite que se den las reacciones positivas, además de que en el agua existen minerales que ayudan a una mejor utilización de todos los nutrimentos y al mejor funcionamiento celular.
Especialistas de la compañía Bonafont dicen que cuando la piel tiene un tinte mate, es tirante o agrietada, e incluso parece endurecida, más gruesa y áspera al tacto, es momento de meditar sobre lo que pasa. Lo mismo que cuando parece envejecida por el sol. Para combatir la sequedad de la piel, afirman, es necesario
brindarle principios activos para que recupere el manto hidrolipídico, aportando lípidos, antioxidantes y agua.
Nutriendo a la piel
Explican que la mayor parte de los nutrimentos de la piel llegan a ésta por la sangre, y son los nutrimentos inorgánicos y orgánicos las sustancias fundamentales para que las células desarrollen de forma correcta su actividad.
Cuando hay carencias de estos productos aparecen enfermedades que se manifiestan con frecuencia y de manera precoz en la piel. Así, la falta de vitamina C produce la enfermedad llamada escorbuto, la de Niacina (B3) la pelagra y la de vitamina A una intensa sequedad cutánea.
Normalmente, las necesidades de estas sustancias son cubiertas cuando se sigue una dieta con todos los grupos de alimentos y con el consumo adecuado de agua.
Entre las sustancias que más ayudan a prevenir y atenuar estos problemas destacan la vitamina C y el magnesio.
"El agua es indispensable para realizar todas las reacciones bioquímicas necesarias para la vida, así mismo sirve de conductor eléctrico para que se lleve a cabo la contracción muscular y la sinapsis neuronal", resaltan los expertos.
Y es que todas las funciones fisiológicas que realizan los nutrimentos se llevan a cabo gracias al líquido, por ende, es importante consumir el agua que se pierde mediante la digestión, absorción y excreción de nutrimentos, así como por la respiración, salivación y sudoración". Recomiendan el consumo de dos litros diarios de agua.
