El primer paso es calcular los ingresos y egresos elaborando una lista de las necesidades prioritarias
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Hacer un buen presupuesto familiar es una ventaja para todos aquellos que contribuyen con sus ingresos a solventar los gastos. Es importante considerar algunos elementos que permitan hacer uso racional del dinero con el fin de aprender a distribuirlo para mejorar la alimentación, contar con una vivienda confortable y con los recursos suficientes para nuestro desarrollo personal y familiar.
De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la planeación fomentará la participación de todos los miembros de la familia, aportando sugerencias que hagan rendir los ingresos.
El primer paso es calcular los ingresos y los gastos de la familia y para lograrlo, es recomendable elaborar una lista de las necesidades de la familia. Esta actividad toma tiempo, pero evita gastos inútiles o no programados y mantiene el equilibrio del presupuesto.
Por eso es necesario planear el gasto de manera semanal, quincenal o mensual, eliminando la ?compra hormiga? (adquisición frecuente de productos en pequeñas cantidades) que implica acabar pagando más y perder tiempo.
El apartar las cantidades de dinero requeridas para cada concepto, dando prioridad a la compra de alimentos, es una buena práctica. Así como decidir y anotar lo que se necesita antes de ir de compras y no dejarse influir por lo que se ve.
Esta disciplina como el no realizar ?compras de pánico?, redituará en beneficios para cualquier bolsillo.
La Profeco recomienda que para realizar una buena planeación del gasto, deben considerarse los diferentes rubros y clasificarlos en orden de importancia, conforme a las necesidades de la familia. Es decir, establecer la diferencia entre gastos indispensables, necesarios y secundarios que deberán efectuarse a corto, mediano y largo plazos, según sea el caso.
Ésta es una propuesta para organizar y planear la distribución de los ingresos, ya sea semanal, quincenal o mensualmente. Pueden agregarse o suprimirse conceptos de acuerdo con las características de la familia.
ALIMENTOS
Comprar y preparar solamente lo necesario evita el desperdicio de comida. Si sobran alimentos preparados, pueden aprovecharse para la siguiente comida modificando un poco su preparación.
Una vez hechos los menús para una semana, quincena o mes, es recomendable hacer una lista de productos necesarios para la preparación de los alimentos, anotando el costo aproximado para saber si el presupuesto alcanza. Si no es así, deben hacerse las modificaciones necesarias de acuerdo con los recursos disponibles.
En la lista, no deben aparecer los ingredientes que se tienen en casa, para utilizarlos y evitar que se deterioren (las tortillas o el pan frío son útiles para preparar chilaquiles, sopa de tortilla, budines o pan molido).
Algunos consejos para tener lo necesario siempre: Revisar la despensa para no comprar algo que ya se tiene. No ir de compras con apetito, pues se antojarán más cosas y se gastará más de lo planeado. Ordenar las compras, considerando si se trata de artículos que pueden ser almacenados en la despensa, si se consumen diariamente, si pueden refrigerarse, por cuánto tiempo y bajo qué condiciones.
Además, revisar la fecha de caducidad de los alimentos para aprovecharlos mejor. Recordar que los establecimientos que venden productos a granel deben contar con una báscula que brinde al consumidor la seguridad de que está comprando el peso solicitado.Las verduras, frutas y pescados de temporada son más económicos, frescos y abundantes.
Educación
Entre los gastos que afectan el presupuesto familiar, a veces se olvidan los destinados al regreso a clases, pensando que pueden esperar cierto tiempo para ser cubiertos.
Durante la temporada del regreso a clases, hay comerciantes que aumentan los precios ante la demanda de útiles y uniformes.
La Profeco asegura que al planear el presupuesto, los gastos en este rubro no representarán una sangría excesiva, sino una inversión bien planeada. Conviene estructurar un fondo de ahorro para cubrir estos gastos. Así se evita un único y gran desembolso, precios altos, aglomeraciones, prisas y molestias que las compras de última hora ocasionan.
Otra manera de ahorrar es cuidarse, pues lo mejor y más barato es no enfermarse, por lo que es necesario comer frutas y verduras de temporada, preferir los alimentos naturales a los procesados, evitar los refrescos, beber abundante agua que se puede hervir y clorar en casa.
Abrigarse en tiempo de frío, no fumar y no excederse en el alcohol o en la comida son otras de las recomendaciones. Comer de preferencia en casa y en un horario regular. Pero si la enfermedad llegó, lo mejor es tener a la mano la tarjeta del Seguro y comprar los medicamentos ?similares?.
