Estudiar una carrera tradicional ya no es sinónimo de trabajo inmediato
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En un artículo de la edición de marzo de la revista del Consumidor de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), refiere que el gran mito de que un título universitario se traduce en un buen empleo, ?es una falsa ilusión?, porque en realidad las más de las veces, la demanda de servicios profesionales no se ubica en las carreras tradicionales de los grandes centros de educación superior.
Durante generaciones, en México los padres han transmitido a sus hijos la necesidad de estudiar para poder tener mejor estatus social y un buen empleo. Medicina, derecho, contabilidad, administración de empresas, algún tipo de ingeniería y ese tipo de carreras, que por ejemplo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) son solicitadas por el 66 por ciento de los aspirantes a nuevo ingreso.
Sin embargo, todo parece indicar que hoy estas recomendaciones se han vuelto inútiles por lo difícil de sus realización.
Según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la cantidad de alumnos de nuevo ingreso a nivel licenciatura en el país ha aumentado muy poco. En 1992 el número de jóvenes que ingresaban a una aula universitaria era de un millón 126 mil 185 estudiantes, mientras que en 2003 (último año de registro) el número aumentó a un millón 865 mil 475 alumnos. Es decir, que en 11 años la matrícula ascendió tan sólo en poco más de 730 mil plazas en todo el país.
Aunque estadísticamente la demanda parece haber aumentado poco, la realidad es distinta. En 2004, tan sólo la UNAM registró 170 mil solicitudes de estudiantes que pretendían cursar una carrera universitaria en sus aulas, de los cuales sólo 43 mil 500 fueron aceptados, es decir, 80 por ciento de los aspirantes no ingresa en ninguna escuela de esta institución.
En la Universidad Autónoma Metropolitana el año pasado 35 mil estudiantes quisieron ingresar, pero sólo 20 mil lo lograron, es decir, 15 mil tuvieron que borrar esta opción de sus posibilidades.
Por su parte, de los 105 mil jóvenes que se prerregistraron en el Instituto Politécnico Nacional, al final sólo 20 mil lograron entrar, mientras que 95 mil fueron rechazados.
Así las cosas, el año pasado fueron muchísimos los alumnos que no lograron acceder a ninguna de estas universidades, sin contar los que no fueron aceptados en otras universidades estatales. Y como la mayoría de estos jóvenes no tiene posibilidades de pagar una universidad privada, no les quedará más remedio que buscar nuevas alternativas. La gran interrogante es que sí podrán encontrarlas o no.
EL GRAN MITO
Los grandes dramas que se viven por no ingresar a la universidad se dan por falta de información. El problema en México es que los jóvenes no están bien informados respecto a qué estudiar, pues sus padres y sus familias tienen una mala información sobre las profesiones y sobre el mercado de trabajo.
Lo anterior es consecuencia de que se siga creyendo que para tener futuro por medio de un buen trabajo necesariamente se tiene que estudiar una carrera tradicional como derecho, administración o contaduría, y además hacerlo en una universidad muy reconocida, si no, no resultará.
Tampoco por el hecho de haber estudiado en una universidad muy nombrada, se tiene más valor que quienes egresan de una universidad menos conocida; esto no es cierto.
El gran mito de que un título universitario se traduce en un buen empleo ?es una falsa ilusión, porque en realidad las más de las veces la demanda de servicios profesionales no se ubica en las carreras tradicionales?.
Mejor futuro
De acuerdo a una investigación realizada por la Profeco, son 15 distintas carreras alternativas o subprofesionales las que pueden ser en estos tiempos la mejor decisión:
Licenciado en actuación.
Diplomado de escritor.
Licenciado en Educación Física.
Estilista.
Fubolista.
Licenciado en estudios cinematográficos.
Licenciado en Artes Plásticas y Visuales.
Licenciado en Turismo.
Licenciado en Instrumentación.
Fotógrafo.
Licenciado en Gastronomía.
Licenciado en Terapia Física.
Licenciado en Diseño de Interiores.
Licenciado en Moda y Creación.
Licenciado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales Muebles.
FUENTE: Profeco