CONSUMO INTELIGENTE
CONSEJOS | RECOMIENDA PROFECO DESTINAR AL MES UNA CANTIDAD FIJA PARA EL ?COCHINITO?
EL SIGLO DE TORREÓN
De muy poco sirve guardar ?lo que sobre? del gasto familiar
TORREÓN, COAH.- La principal razón por la que muchas personas no consiguen ahorrar es porque piensan que ?guardarán lo que les sobre? y difícilmente queda dinero en el bolsillo a fin de mes; así que el ahorro se pospone para una mejor época que, con esta estrategia, nunca llegará.
De acuerdo a lo que recomienda la Procuraduría Federal del Consumidor, la regla número uno es asignar una cantidad fija al mes. Aunque suena fácil la pregunta ?¿de dónde saco ese dinero??, se impone, sobre todo si a corto plazo no hay señales de que recibirá ingresos extra por aumento de sueldo, herencia o ganarse la lotería. Más allá de eso, la opción es recortar gastos.
Lo primero es saber en qué está gastando y la manera más sencilla es hacer una lista, muy detallada de los desembolsos. Mientras más específico sea, mejor se conocerán los egresos. No hay que tratar de adivinar, mejor es revisar las cuentas del mes anterior con la pareja /o familia, seguro se sorprenderá de lo que destina a algunos rubros.
El siguiente paso es listar los gastos anuales, semestrales o trimestrales por separado, indicando el monto que gastó la última vez y fecha. Saber en qué meses tiene más egresos permitirá preparar el ?cochinito? y no tener que pedir prestado para cubrirlos o incumplir el pago, con lo que además generará recargos.
La mejor manera es dividir la suma de cada rubro entre 12 y guardar cada mes la parte correspondiente. Esta estrategia permitirá incluso obtener ganancias de dicho dinero si lo invierte.
Ahora que se sabe en qué se gasta la quincena, se puede decidir en dónde recortar. Si después de sumar, restar y quebrarse la cabeza resulta que sólo se puede guardar 50 pesos a la semana, no se debe desistir: el monto es suficiente.
SEGUNDO ERROR
El segundo resbalón más común entre los ahorradores frustrados es pensar a corto plazo: ?De qué sirve que guarde 50 pesos a la semana, mejor me los gasto?. Antes de destinar ese dinero a dos cajetillas de cigarros, dos hamburguesas al carbón, refrescos para los amigos, un paquete de golosinas en el cine o un viaje en taxi, es mejor comprender que el acumulo de este ahorro por cinco años, puede alcanzar para disfrutar de unas merecidas vacaciones.
AHÍ VA LA TIJERA
Después de haber puesto sobre la mesa los dos errores más frecuentes para no ahorrar, el tercer paso es recortar uno u otro rubro, lo cual es una decisión que depende de cada individuo o familia. Hay aspectos que son más importantes para algunas personas que para otras. Cabe aclarar que no es necesario renunciar por completo a los ?pequeños lujos?, basta con reducir la frecuencia o con cambiar un poco los hábitos de consumo.
Con los reajustes en los gastos, es recomendable hacer un presupuesto mensual estimado, que incluye el rubro ahorrado. Si durante el mes gasta en algo más de lo presupuestado, se debe anotar así como los desembolsos imprevistos.
Es posible que las metas no se cumplan el primer mes, pero no debe preocuparse. Nadie aprende a nadar en la primera clase. Para el segundo mes se deben revisar los egresos de manera semanal, lo que le permitirá ?recortar? donde pueda o deba hacerlo, si tampoco logra reunir lo esperado revise con mayor detenimiento su presupuesto, quizá se pasó por alto incluir alguna categoría o se está gastando de más en alguna de ellas.
Para hacer comparaciones, es importante tener todos los registros en un mismo lugar, llámese cuaderno y hoja de Excel de su computadora.
IMPORTANTE
Se debe ahorrar con un objetivo determinado: ir de vacaciones, cambiar de coche, hacer una fiesta, pintar la casa, pagar una maestría o sus deudas, salir a comer a un buen restaurante con la familia, reunir el enganche para un departamento, asegurar un retiro digno, por señalar algunas opciones.
La recomendación aquí es iniciar con metas a corto plazo (uno, tres o seis meses) para que los beneficios alcanzados refuercen el compromiso de ahorrar. Después de alcanzar varias metas cortas, se debe intentar elegir una a mediano plazo (uno, tres o cinco años) y, posteriormente, se debe asumir el reto del largo plazo: comprar un terreno, una casa o pagar un seguro de estudios para los hijos pequeños.
Del objetivo establecido depende el monto del ?guardadito? y el tiempo que tardará en reunirlo. Al definir: ?qué quiero, en cuánto tiempo y cuánto debo destinar para conseguirlo?, se tiene listo el proyecto financiero.
Los expertos recomiendan ahorrar el diez por ciento de los ingresos totales, aunque esto depende nuevamente de cada caso. Es conveniente que si las percepciones aumentan, se incremente lo destinado al ?guardadito? en la misma proporción.
Otros de los errores más comunes es que cuando hay dinero extra se destine todo el gasto o se creen nuevas necesidades en la familia. Se debe pensar que si su familia ha vivido con 12 mil pesos o la cifra que sea, nada impide que lo siga haciendo, aunque su salario sea mayor.
Es importante compartir con la familia algunas metas económicas (sobre todo cuando el objetivo sea el esparcimiento), e involucrar a todos los integrantes evaluando qué puede aportar cada uno, incluso los más pequeños.
Para lograr el apoyo es muy conveniente dejar claro que el esfuerzo tendrá beneficios para todos y que si alguno incumple no se conseguirá la meta. Después del ahorro, el siguiente paso es la inversión.
?Recortar? la diversión
Uno de los rubros a ?recortar? en el caso de las familias es el esparcimiento, sin eliminarlo. Por ejemplo, ir al cine por las mañanas permite un ahorro de hasta el 40 por ciento en los boletos. Si uno de los dos padres no trabaja, puede llevar a los hijos los miércoles, que también hay precios especiales.
Otra opción es negociar con los pequeños, comprar sólo una golosina en el cine en vez de los paquetes; esto último permitirá un ahorro de por lo menos 50 pesos por persona en cada visita (si van cuatro ya son 200 pesos). Conviene aprovechar todas las promociones, como premieres de películas.
En la comida también pueden ahorrar, sobre todo teniendo en cuenta las recomendaciones de Profeco, al comprar alimentos de temporada que son mucho más económicos y que no demeritan la calidad en la alimentación.
Para los cafeteros es muy fácil apretarse el cinturón. La recomendación no es dejar de tomar el suculento aromático, sino prepararlo en la oficina o en la casa en lugar de comprarlo en la calle. Sorprende lo que se puede ahorrar: por dos cafés americanos al día se paga entre 20 y 30 pesos, dependiendo del establecimiento; al mes son entre 560 y 900 pesos.
Conviene más destinar 300 pesos a una cafetera, 120 pesos a un kilo de café de grano que le durará más de un mes (tomando las mismas dos tazas al día) y 25 pesos a un garrafón de 20 litros de agua.
Con este pequeño cambio de hábitos podría tener un ahorro de 555 pesos, sin renunciar a un solo sorbo de café.
