CONSUMO INTELIGENTE
CONSUMO REFLEXIVO | DEBE EVITARSE GASTAR MÁS DE LO PLANEADO
EL SIGLO DE TORREÓN
Recomienda Profeco programar el día y escoger bien el lugar en donde se acudirá a surtir la despensa
TORREÓN, COAH.- Acudir a la tienda de autoservicio resulta muy cómodo, pues en un solo lugar se encuentran casi todos los artículos necesarios. Sin embargo, en muchas ocasiones, los consumidores al momento de su pago se dan cuenta que gastaron más de lo que tenían planeado.
Para evitar esta situación, la Procuraduría Federal del Consumidor recomienda ser crítico y reflexivo antes de comprar, pues un buen consumidor se informa y analiza las características de los productos y servicios, tomando siempre en cuenta el impacto en su economía y en el medio ambiente.
Un buen consumidor investiga si el producto que está por adquirir realmente lo necesita o si le traerá algún beneficio, desde el punto de vista de lo que tiene que pagar para tenerlo.
Al realizar las compras, la Profeco recomienda que se considere programar el día y lugar para ir al supermercado, de esta manera se evitarán las compras apresuradas.
También señala que se debe evitar hacerlo cuando se sienta hambre, pues el antojo de los alimentos provoca que se obtengan artículos que no son necesarios y que sólo lograrán un aumento de peso innecesario.
La Profeco dice que el hacer una lista previa es importante. Ésta debe hacerse con calma, ya que hacerlo con prisa tampoco favorece al consumo inteligente. De hecho, exhorta a las amas de casa a que abran la despensa para constatar sobre los productos que ya se acabaron o que incluso, porque están caducados deben ser reemplazados.
Acudir al supermercado debe planearse. Incluso, no debe ser a diario o cada tercer día. Lo más propicio es hacerlo cada semana, quincena o al mes, si es posible. Hacerlo con frecuencia ocasiona comprar sin necesidad.
De hecho, es inteligente acudir a los centros comerciales con la cantidad de dinero justa, para evitar adquirir artículos agradables a la vista pero que no son indispensables. Mucha gente hasta por inercia sale a comprar y lo hace hasta como distracción, en perjuicio de su propia economía.
Las ofertas son otro detonante que ataca al bolsillo de los consumidores. Las promociones que hacen las tiendas están diseñadas para aquellas personas que no saben comprar y que se dejan manipular por el atractivo de los precios.
El problema es que al salir de la tienda, se dan cuenta de que llevaron todo, menos los productos que ocasionaron su visita a dicho comercio. Por tal motivo, es mejor buscar aquellas ofertas que son realmente convenientes.
En cuanto a los artículos de primera necesidad, lo ideal es adquirir los que son naturales y de temporada, pues suelen ser más baratos que los industrializados o congelados. Además por salud, también es más inteligente decidirse por los primeros.
Debe sacarse provecho de la competencia entre las tiendas comerciales. Por su poderío, sólo algunos establecimientos pueden dar más baratos los mismos artículos, por eso, la recomendación es comparar marcas, calidades, precios, servicios y garantías.
En caso de que el pago se efectúe a través de tarjetas de crédito, es conveniente abonar al saldo antes de la fecha de límite, pues de lo contrario se estará pagando un interés adicional al costo de los productos.
Por todo lo anterior, la Profeco dice que un buen consumidor planea, compara y se informa sobre precios y calidad así como de los lugares donde pueda comprar más barato.
Problemas
La Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), informa que uno de los grandes problemas que afectan a la economía familiar es la forma en la que se emplea el dinero.
Todos los seres humanos son consumidores, por el simple hecho de vivir en una sociedad de consumo. Incluso, algunas personas al sentirse deprimidas, tristes, angustiadas, sienten que ir de compras alivia esos sentimientos.
Hay quienes se sienten vivos al acudir a las tiendas o en cierto modo, se creen seres importantes cuando lo hacen. La Profeco señala que el adicto a la compra tiende a tener niveles elevados de ansiedad, fantasía, frecuentes estados de culpa y depresión, acusada impulsividad, pobre autoestima, baja tolerancia al aburrimiento.
Esta persona busca su propia activación a través de sensaciones y actividades excitantes, y es especialmente sensible a las gangas, los escaparates y los anuncios publicitarios relacionados con la mejora de la propia imagen.
Incluso, existe un importante consenso entre los investigadores en cuanto a que la adicción es más característica del género femenino, aparece en mayor medida en las clases sociales más desfavorecidas (bajas a medias bajas) y tiene un mayor impacto en las etapas evolutivas intermedias (jóvenes y adultos).
