HÁBITOS | UN BUEN CONSUMIDOR “LE ECHA UN OJO A LA CARTERA”
EL SIGLO DE TORREÓN
El precio no siempre es sinónimo de calidad, advierte Profeco
TORREÓN, COAH.- El Día del Consumidor se celebra mañana, por tal motivo la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se ha dado la tarea de definir las acciones fundamentales que distinguen a los buenos consumidores.
El buen consumidor le “echa un ojo a la cartera”. Para él planear es organizar. Considera el monto de los ingresos familiares y sabe cómo distribuirlos, es decir, identifica los gastos indispensables (despensa, renta, gastos médicos) de los que no lo son. También sabe que al ir de compras debe llevar una lista de lo que necesita para gastar de más.
No se embarca. No anda por la vida con la tarjeta hasta el tope o en deuda eterna con familiares y amigos. Conocer los límites y planear el gasto es de gran ayuda para la economía familiar.
Profeco a la largo del año elabora folletos, carteles y materiales educativos para fortalecer una cultura de consumo entre los ciudadanos. Además durante las fechas consumistas (Fin de Año, Día de las Madres, 14 de Febrero, regreso a clases) realiza campañas para prevenir que los consumidores gasten de más sin darse cuenta.
El precio no siempre es sinónimo de calidad. El buen consumidor analiza las características, condiciones y la utilidad de los productos y servicios de su interés para saber si son acordes con su costo. Sabe que el precio de un miso producto presenta variaciones entre un establecimiento y otro, y que al compararlos puede obtener un ahorro importante. Por ejemplo, en productos básicos las diferencias pueden parecer mínimas, pero al sumarlas el gasto es considerable.
Primero lo primero. Sabe cuáles son sus necesidades reales y entiende perfectamente que sólo cuando las ha satisfecho, puede darse un gusto. Así, a la hora de comprar, siempre tiene en mente qué debe satisfacer primero. Éste es un paso necesarísimo para administrar su presupuesto.
Lo piensa bien. No hace gastos inútiles, y antes de adquirir un producto o servicio analiza si en verdad lo necesita, si será de utilidad para él o para su familia o si sólo se trata de una compra superflua.
Es un preguntón. Antes de pagar o firmar un contrato pregunta ¿cuánto cuesta?, ¿qué incluye?, ¿cómo lo puedo pagar?, ¿qué garantía ofrece?, ¿cuándo me lo entregan?, ¿hay cargos extra por devolución o cancelación..?
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor realiza estudios de calidad de los productos más demandados por el público en general para orientarlo sobre la calidad de los mismos, de manera que el consumidor tenga elementos suficientes para hacer su elección de compra. Por otra parte, semana a semana se actualiza la base de datos del programa Quién es quién en los precios, en donde aparecen los costos de diversos productos y cómo varían en diferentes tiendas y ciudades de la República. Asimismo, la Radiografía de los servicios, que se publica en cada edición de la Revista del Consumidor, brinda orientación sobre cómo elegir un servicio con base en la diversidad de posibilidades que ofrece el mercado.
No juega chueco. Sabe que la “piratería” es mercancía ilegal que no cumple con ninguna norma de calidad ni paga impuestos, y que a pesar de ser muy barata, no ofrece ninguna garantía. Evita adquirir productos “pirata” porque pueden resultar muy peligrosos (pilas, juguetes, medicamentos). Además, está consciente de que la “piratería” daña la economía nacional.
Profeco lleva a cabo acciones de verificación y vigilancia de los productos que comercializa en el mercado para, entre otros objetivos, retirar productos “pirata”. Sin embargo, pone atención especial en el hecho de que el fenómeno existe porque la gente compra este tipo de productos. Un consumidor consciente no se arriesga ni arriesga a su familia.
De la moda, lo que le acomoda. Conoce las veleidades de la moda: lo de hoy es cool, lo de hace un año es anacrónico, lo de hace diez, ridículo; lo de hace 20 gracioso; lo de hace 30, “retro”; lo de hace 40, nostálgico y lo de hace 50, romántico. Para él lo único cierto es que la calidad nunca pasa de moda.
No se va con la finta. Porque reconoce que para vender la mayoría de los anuncios exageran las características de sus productos. Por ello, analiza y reflexiona si realmente obtendrá los beneficios que busca. Está consciente de que al final de cuentas la publicidad vende ilusiones, por lo que es más crítico.
Existe un monitoreo continuo de los medios de comunicación para verificar que la publicidad no sea engañosa, no induzca a error o confusión y cumpla con informar las características reales del producto o servicio. Periódicamente, la Revista del Consumidor analiza los anuncios para despertar en el consumidor una actitud más crítica.
Si es mexicano mejor. No lo hace por xenofobia ni nacionalismo, sino porque admite que la globalización obliga a las empresas a competir, con calidad y buen servicio, para ganarse la confianza del consumidor. Elige un producto por su calidad, y si además es un producto mexicano, no duda en sentirse orgulloso y reconocer que hay empresas nacionales a la altura de las mejores del mundo.
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor incluye en todos sus estudios de calidad el país de procedencia de cada uno de los productos que analiza, que junto con el programa Quién es Quién en los precios, resulta una guía muy útil para reconocer los mejores productos mexicanos.
No se queda callado. No acepta la idea equivocada de que el consumidor es la parte más débil de las relaciones comerciales. Si todos los consumidores manifiestan sus inconformidades y exigen mejores productos y servicios, las grandes compañías tendrán (si quieren ser competitivas) que satisfacer sus demandas.
Más acciones
La Profeco señala también que un buen consumidor lleva acabo lo siguiente:
- Ahorra centavo a centavo.
- Predica con el ejemplo.
- No daña el mundo en que vive.
- No desperdicia.
- “Pesca” las ofertas que le convienen.
- Cuida su alimentación y salud.
- Pide consejos.
- Ayuda a otros, les da consejos.
- Sabe que la unión hace la fuerza.
FUENTE: Procuraduría General del Consumidor
