CONSUMO INTELIGENTE
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Aprender a conducir es uno de los principales anhelos de los jóvenes y toda una necesidad para muchas personas, sobre todo en las grandes ciudades. La mayoría en lugar de buscar una escuela en donde puedan recibir una correcta capacitación, alrededor del 80 por ciento de los conductores aprende a manejar por imitación, a partir de las instrucciones de un pariente o amigo.
Sin embargo, quien acepta introducir al principiante además de enseñarle a tomar el volante, le transmite los errores y vicios que tiene al conducir, mismos que pueden tener consecuencias negativas.
De acuerdo a lo que informa la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), entre 2003 y 2004, sólo en el Distrito Federal se expidieron más de un millón 900 mil licencias de manejo y un promedio de 27 mil permisos; sin embargo, sólo a partir del año pasado a los menores de edad se les obligó a tomar un curso de manejo en alguna escuela certificada por la Secretaría de Transporte y Vialidad capitalina (Setravi); al resto de los solicitantes se les otorgó la licencia sin examinarlos.
El licenciado Mario Medina, subdirector de Publicidad y Enlace con los Medios de Comunicación de la Setravi, comenta que lo anterior se debe a que en México no existe una Ley a nivel federal que regule la obtención de licencias de conducir, por lo que cada entidad federativa lo hace de manera distinta.
Vale mencionar que antes del 30 de diciembre de 2003, fecha en que se encontró en vigencia el nuevo Reglamento de Tránsito del Distrito Federal, la Setravi verificaba que las personas supieran manejar y se encontraran en condiciones físicas y mentales aptas para adquirir la primera licencia de conducir; sin embargo, ?esto únicamente servía como un acto de corrupción ?porque el interesado podía ofrecer dinero a la gente encargada de autentificar sus conocimientos-, por lo que decidimos (la Setravi), eliminar el examen de manejo para las personas mayores de 18 años.
Ahora el ciudadano, al expedirle la licencia de conducir, debe firmar una declaración bajo protesta, en donde se señala que los datos manifestados son correctos y verídicos?, añade Medina.
Por su parte, el ingeniero Salvador Rodríguez, director general de la Asociación Mexicana Automovilística (AMA), entidad que cuenta con 11 escuelas de manejo en el país y con un gran reconocimiento en el sector automovilístico, opina que ?en muchos estados de la República no le dan importancia a una educación vial, a un curso de manejo o a un examen antes de emitir la primera licencia; aunque hay estados como Chihuahua en donde los conductores tienen que pasar por una escuela certificada y hacer un examen de manejo en un simulador, sin importar la edad?.
Los entrevistados coinciden en que aunque para los mayores de 18 años no es un requisito, es preferible que antes de solicitar la primera licencia de conducir, los interesados reciban el adiestramiento por parte de alguna de las escuelas con certificación, lo que les garantiza que recibirán un curso completo, tanto teórico como práctico.
?Una de las principales razones para asistir a una escuela de manejo es que le estamos enseñando educación vial a la gente que está por manejar en una ciudad en la que es muy difícil conducir?, añade Rodríguez.
El gerente de la Escuela de Manejo de la AMA en el Distrito Federal, Alejandro Ruiz, explica que una escuela de manejo debe favorecer la creación de habilidades en el conductor como aprender a reaccionar con el vehículo y la forma en que puede prever accidentes: ?Un conductor capacitado es el que respeta a los peatones, al Reglamento de Tránsito, a los demás conductores y conoce los señalamientos de tránsito (visuales y humanos)?.
LA MEJOR ELECCIÓN
Elegir la mejor escuela de manejo no resulta fácil. Sólo en la sección amarilla de la Ciudad de México se publicitan alrededor de 60 establecimientos y la mayoría parecen convincentes.
Luego de un rápido sondeo, la Profeco constató que los costos de los cursos oscilan entre los 800 y los mil 100 pesos con una duración de entre cinco y diez horas divididas en teoría y práctica. El curso puede estar distribuido en una hora diaria de lunes a viernes, o bien, en una hora y media tres días a la semana, con horarios flexibles entre las siete y las 18 horas, mientras que la capacitación intensiva consiste en tres horas por dos días (sábado y domingo). Cabe señalar que algunas escuelas ofrecen el servicio a domicilio.
El que una escuela de manejo esté certificada significa que cumple con una serie de condiciones para ser considerada como un centro de capacitación serio y confiable.
Entre los requisitos que las autoridades del Distrito Federal solicitan a las escuelas se encuentra: La póliza de seguro vigente contra accidentes y daños a terceros; Relación de la plantilla de instructores con copia de sus licencias de manejo vigentes; Programas de estudio; Formato de constancia que la institución otorga a las personas que hayan aprobado el curso teórico-práctico.
Lo que debe ofrecer
Antes de elegir, una escuela de manejo debe ofrecer lo siguiente:
·Un recibo de pago o factura que contiene el nombre de la escuela, su RFC, teléfonos y dirección.
·Un plan de trabajo que incluya teoría y práctica: Reglamento de Tránsito, mecánica básica y, por ejemplo, la manera en que se debe conducir un auto en vías con diferentes niveles de dificultad.
·Autos escuela de modelos recientes y rotulados (para que el resto de los conductores tenga mayor precaución). Estos automóviles deben tener doble control (un pedal de freno y otro de clutch del lado del copiloto), que permite que el instructor pueda intervenir en caso de una emergencia.
·Seguro contra accidentes y daños a terceros (la escuela debe absorber los gastos en caso de algún percance).
·Instructores con mínimo de diez años de experiencia como conductores.
·Constancia de acreditación al término del curso.
·Compare precios y pregunte a las personas que han tomado el curso sobre qué opinión tienen de él.
FUENTE: Profeco
