Una gran parte de los mexicanos conocen este programa, el cual se lleva a cabo a nivel nacional, en el se invita al público en general a donar el cambio fraccionario del pago de sus cuentas, de esta manera, prácticamente nadie ve mermado su dinero, pues las aportaciones son mínimas, pero en monto total son significativas por el número tan alto de personas que generosamente aceptan donar a través del Redondeo. El Redondeo se realiza los primeros tres meses de cada año, en cadenas afiliadas a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD). Los recursos obtenidos de esta manera, permiten que las escuelas primarias y secundarias públicas de nuestro país, sean equipadas con computadoras en red, conexión a Internet y con programas interactivos, todo lo cual cubre un exitoso modelo pedagógico.
El Redondeo es un programa único de alcance nacional y habiendo sido establecido en el año 2003, ya se encuentra totalmente posicionado en la mente del público que le ha dado una amplia acogida pues de esta forma los clientes donan de forma fácil y con poco dinero habiendo logrado así un proyecto de alta participación social en el que todos pueden ayudar. Probablemente los precursores de este programa de recolección de donativos por medio del redondeo de las fracciones monetarias del cambio al efectuar compras, lo fue el que establecieron de manera informal desde antes de 1994, los trabajadores de una empresa lechera de la Laguna quienes el sábado, que era su día de raya, al retirarse de la ventanilla de pago, en donde recibían en efectivo su salario, regalaban a tres señoras de avanzada edad y escasos recursos, las monedas de baja denominación que contenía su sobre correspondiente.
El Redondeo es la suma de voluntades en el que todos los participantes juegan un papel muy importante. La ANTAD, además de aportar el mecanismo del Redondeo, es el principal promotor de este programa entre sus cadenas afiliadas y motiva y reconoce el esfuerzo del personal de las cajas registradoras que invitan a los clientes a redondear el cambio de sus cuentas al pagar, donando las fracciones monetarias al programa.
La Fundación Televisa y el Nacional Monte de Piedad, aportan un peso adicional por cada peso que se recaude en el Redondeo creando sinergia, multiplicando de esta manera los recursos donados por los clientes. El año pasado se logró recaudar $53,522,175.38 pesos, que se están utilizando para equipar 247 escuelas públicas, beneficiando así a más de 156 mil estudiantes. La Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación, UNETE, es la organización que se encarga de la operación transparente y confiable del programa y de coordinar el equipamiento de aulas. El Redondeo tiene un exitoso programa de capacitación y motivación para las cajeras de las tiendas afiliadas a la ANTAD, premiando al personal de las cajas que obtuvieron resultados sobresalientes, dándoles un reconocimiento por su trabajo y entrega. Los clientes de las tiendas de autoservicio, por medio de su aportación al redondear el cambio de sus cuentas, son quienes permiten que se realice el equipamiento de las escuelas públicas.
Ojalá en el futuro próximo, se establezca un programa similar de redondeo en el cual, sin mermar nuestras ocupaciones principales, los mexicanos de todas las edades, donemos periódicamente por lo menos una fracción de nuestro tiempo diario, semanal o mensual, para ayudar a realizar actividades del bien común en nuestro barrio o comunidad, en las escuelas de nuestros hijos, en las iglesias, en los parques y paseos públicos, alfabetizando a quienes todavía no saben leer y escribir, a apoyar a las instituciones de beneficencia y a la difusión de las campañas como “No a Conducir Ebrio”, “Di No a la Mordida”, “Ayudas Más si No les Das”, “No a la Violencia”, etcétera.
Hace tres semanas, al pasar por una escuela primaria pública , observé con agrado como un nutrido grupo de madres de familia limpiaban los alrededores de la escuela, arreglaban el jardín y retiraban del lugar el escombro acumulado en las banquetas. Al hacerlo, no solamente se veían convencidas del bien que estaban haciendo sino también, lucían gustosas y alegres entre ellas.
Cuantas veces, los adultos y los jóvenes derrochan el tiempo en actividades que no conducen a nada como el gastar inútilmente las horas viendo televisión u holgazaneando, pudiendo convertir ese tiempo mal usado en actividades que produzcan un beneficio colectivo y que le pueden dar mayor belleza a nuestro entorno y una mejor imagen a nuestra región en su conjunto.
Nadie puede estar demasiado ocupado como para no invertir el redondeo de su tiempo en actividades del bien común, si cada uno de los jóvenes y adultos que vivimos en la Laguna, invirtiéramos por lo menos media hora al mes, de trabajo productivo en labores de beneficio colectivo, estaríamos dedicando mas de 500 mil horas hombre productivas, más de 2 mil turnos diarios de tiempo dedicado a mejorar la imagen de escuelas, colonias, vecindarios, calles y avenidas, parques y paseos públicos, difusión de campañas positivas, alfabetización y todas aquellas actividades de beneficio colectivo que cada quien, dentro de sus posibilidades y sin distinción de genero o preferencias políticas, pueda realizar en el tiempo que le quede libre. Se requiere organización y muchas cosas más para ello pero, ¿Será utopía el que cada ciudadano, algún día se decida a dedicarle a su ciudad por lo menos seis horas anuales de su tiempo? Usted, ¿Qué opina?
Comarca Lagunera. Marzo, 2005.
Correo electrónico: jgonzalez2001@hotmail.com
