En tanto que en el país continúa el cierre de empresas y se siguen generando menos empleos de los que se necesitan, en los Estados Unidos los emprendedores mexicanos se multiplican y crecen en forma acelerada. En los últimos diez años, los negocios de hispanos en la Unión Americana crecieron más de un noventa por ciento. Actualmente hay más de 1.5 millones de empresarios latinos que representan ventas de productos o servicios por más de 184 mil millones de dólares anuales, lo anterior, representa una quinta parte del Producto Interno Bruto de México. La mitad de todos estos empresarios latinos son méxico-estadounidenses.
Parece fácil ser emprendedor en los Estados Unidos, hay casos de éxito que se antojan simples como el de una mexicana cuyo primer trabajo en los Estados Unidos fue lavar baños; desempeñó ese trabajo el tiempo suficiente para aprender y dominar el oficio para luego establecerse por su propia cuenta con una empresa a la que le puso por nombre “Extra Clean Inc.”, especializándose en limpieza de mármol. Actualmente, ECI factura mas de cinco millones de dólares anuales. También es conocido el caso del hijo de una campesina mexicana quien emigró hacia los Estrados Unidos llevándolo en su vientre, hecho en México, pero nacido allá. Este muchacho, llegó a ser vicepresidente de Bank of America para luego fundar y dirigir Sánchez Signing Services dando consultoría a algunas de las compañías más grandes del mundo.
Son cuatro los factores que con tanta facilidad impulsan a los emigrantes mexicanos a fundar su propia empresa allende el Bravo: tasas de crédito muy bajas y de fácil acceso, menos trámites burocráticos para iniciar una compañía, un mercado de migrantes de casi 40 millones de personas y una capacidad de compra de ese mercado de 540 mil millones de dólares por año. Además de lo anterior, los emprendedores hispanos mantienen una comunicación y un cabildeo constante con el gobierno estadounidense el cual es uno de sus principales clientes y adicionalmente existe una disposición oficial que obliga a las grandes corporaciones a contratar al menos un diez por ciento de los productos o servicios que requieren éstas a firmas, a minorías raciales. De todo esto se deduce sin mucha dificultad, que el gobierno de los Estados Un idos da un apoyo a los emprendedores mucho mayor que el que da el Gobierno mexicano.
El crecimiento que muestran los negocios de hispanos da seguridad a los emprendedores y por ello deciden quedarse definitivamente en los Estados Unidos. La participación de los emprendedores de origen mexicano en las cámaras es muy importante, 18 de los 24 consejeros de la United States Hispanic Chamber of Commerce, son migrantes con impresionantes historias de éxito. Vanesa Campos, quien es la Directora de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos dice que “allá un obrero o una secretaria pueden aspirar a dirigir una empresa, en México, no”
Un punto muy importante que soporta la inversión México-estadounidense lo es el llamado “mercado de la nostalgia” que involucra desde alimentos típicos frescos o procesados, hasta regalos artesanías y artículos de piel. El gusto estadounidense por la comida latina, especialmente la mexicana, va en ascenso y genera 700 millones de dólares y además, los emprendedores de origen mexicano participan también en otros sectores como las telecomunicaciones, autopartes y accesorios automotrices.
Un dato impresionante lo es el que de 1999 a la fecha, las exportaciones de las 50 principales compañías hispanas en Estados Unidos se han triplicado al pasar de 592 millones a 1,500 millones de dólares según la revista Hispanic Business, siendo México uno de sus principales clientes.
A continuación, menciono a los lectores algunos de los datos que indican el poder que tienen los comercios de empresarios de origen mexicano:
La población de latinos en los Estados Unidos es de 40 millones de personas. Casi un 70 por ciento de esos 40 millones, son de origen mexicano. El mercado potencial de compra es de 540 mil millones de dólares, 50 por ciento de los empresarios latinos son de origen mexicano. California tiene el 32 por ciento de las empresas hispanas, Texas el 20 por ciento y Florida el 15 por ciento. Las tendencias indican que para el año 2010 habrá 36 millones de personas de origen mexicano en los Estados Unidos con un poder de compra de más de 956 mil millones de dólares. Desde el año 2001, los latinos se convirtieron en la primera minoría de Estados Unidos y convertirán a ese país en el segundo de habla hispana en el mundo. Actualmente la United States Hispanic Chamber of Commerce promueve un esquema que se llama “Sánchez to Sánchez to Smith” creando cadenas productivas de empresarios mexicanos que venden a hispanos, que a su vez comercializan sus productos con consumidores estadounidenses.
Muchos mexicanos que viven y hacen su vida en los Estados Unidos tienen fondos suficientes para montar una empresa, esto es una derrama pequeña de la riqueza que generan los exilados de un país que no les ofreció oportunidades de desarrollo. El Gobierno mexicano debe fomentar que las inversiones de los mexicanos que viven en los Estados Unidos se hagan en México antes que en cualquier otra parte. Es un reto nada fácil, pero al menos deberíamos intentarlo juntos el gobierno y la sociedad.
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