EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Contienda priista/Plaza Pública

Miguel Ángel Granados Chapa

Hoy entre las diez y las 18 horas se registrarán los precandidatos a la postulación priista para la contienda presidencial del año próximo. Mañana sábado el órgano electoral interno ante el que se presenten las solicitudes dictaminará si satisfacen los requisitos y al hacerlo los aspirantes quedarán facultados para iniciar su proselitismo: ¡sí, aunque usted no lo crea, sólo a partir de mañana realizarán campaña los pretendientes! La votación, abierta a miembros y simpatizantes, se efectuará el domingo trece de noviembre en una jornada nacional, excepto en Hidalgo donde en esa fecha hay elecciones municipales, por lo que los comicios internos ocurrirán una semana antes, el seis de noviembre.

Es seguro que se registren Roberto Madrazo y Arturo Montiel. Podrían aparecer otras solicitudes. Everardo Moreno, que fue subprocurador de la República en el Gobierno anterior, realiza desde octubre de 2003 un esfuerzo por figurar en la liza.

Conforme a la convocatoria, los solicitantes de registro deberán ser avalados por el 25 por ciento de los presidentes estatales del partido, o la misma proporción de dirigentes de los sectores, o igual porcentaje de miembros del consejo político nacional o el diez por ciento de la militancia.

Con la firma de ocho líderes estatales, que pueden avalar más de una solicitud y no se comprometen con ninguna por el solo hecho de firmarla, Moreno podría ser un tercer candidato registrado.

Podría aparecer alguno más, con posibilidades de enfrentar realmente a Montiel y Madrazo (como el gobernador Eduardo Bours, de Sonora) o algún militante que haya aprendido de la inverecundia con que Humberto Roque y Manuel Bartlett se presentaron hace seis años a una contienda similar y obtuvieron premios de consolación pues ambos son senadores. La posibilidad de que Elba Ester Gordillo, que expresamente llegó a acariciar, de figurar en esta contienda, podría ser frenada si acaso la intentara, porque se halla acusada ante la comisión de justicia partidaria, aunque no se le han suspendido sus derechos.

El proceso interno se realizará en medio de tensiones crecientes, que se perciben en al menos dos frentes. Roberto Madrazo es protagonista de esos encaramientos, uno con Arturo Montiel, sujeto a las formalidades establecidas por la regulación jurídica si bien eso no elimina las modalidades de la lucha política, que incluye la guerra sucia y otro con Elba Ester Gordillo, que parece dispuesta a no perdonar las traiciones de su antiguo compañero de fórmula, en la que fueron elegidos dirigentes principales del partido en febrero de 2002.

El inicial enfrentamiento con Montiel pudo resolverse ayer, cuando se concluyó la elaboración del Manual de organización, un documento normativo que enmarca “las particularidades en la preparación, organización y desarrollo del proceso eleccionario”.

Cuando fue emitida la convocatoria, el 28 de septiembre, Montiel reaccionó vivamente contra el documento, expresión a su juicio del “agandalle de Madrazo” (no obstante que lo expidió el comité nacional encabezado por Mariano Palacios Alcocer en cuya elección participó el ex gobernador mexiquense). Su molestia y aun indignación se tradujeron en aceptación, primero, de que sus inconformidades podrían ser dirimidas en la elaboración del manual mencionado, en cuya confección participó un representante suyo y después en el anuncio de que se inscribirá hoy a pesar de una regulación adversa.

Entre las decenas de observaciones formuladas por el equipo de Montiel sobresalen dos, que a su juicio inclinan la balanza hacia Madrazo: Montiel quería que la elección ocurriera el 27 de noviembre, no quince días antes y que hubiera menos centros de votación, más controlables por lo mismo. Se instalara una casilla por cada tres secciones y al menos habrá una por municipio. Aunque subsista su descontento de dientes para afuera, la expectativa del montielismo buscará contrarrestar con gandallismo el agandalle.

Más riesgoso, porque abre las puertas a la violencia, es el enfrentamiento entre Gordillo y Madrazo. La punta de lanza de la dirigente magisterial es la cúpula sindical que encabeza, que actúa en la calle y en la Cámara de Diputados. Dos veces ya el grupo de legisladores pertenecientes al SNTE ha manifestado su animosidad contra Madrazo. La primera, cuando el tabasqueño era todavía presidente del partido, consistió en hacerle el hueco en un desayuno con la bancada. Fue peor la segunda vez, pues en otra reunión matutina, ya Madrazo como aspirante sin cargo en el partido, se buscó manifestarle repudio.

El diputado José Ángel Ibáñez, tan cercano a su lideresa que presidió durante unos meses la importantísima Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, pretendió leer un breve texto en que decía a Madrazo que no era bienvenido. Fiel a su estilo (que deberemos recordar en breve) el líder ferrocarrilero Víctor Flores le arrebató la cuartilla e impidió la lectura y casi provoca una riña.

Estuvo más cerca de ese límite la recepción organizada a Madrazo, horas después de este incidente, en Pachuca. Como en otros lugares, en lo que es ya una rutina, grupos de profesores comisionados (de los que hay quizá 18 mil en todo el país, que cobran sin trabajar y hacen política obedientes a Gordillo) hostilizaron a Madrazo. La innoble práctica puede generar una respuesta: que llevados por su celo madracistas organicen brigadas de choque para responder a los asediadores. Y es fácil suponer lo que ocurriría.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 173999

elsiglo.mx