Stan: Escenario apocalíptico luego del paso del huracán en los estados del sureste de nuestra República.
En una época dolorosamente mediática, en la cual se derrochan millones de pesos en publicidad ociosa, se impone la otra cara, la visión desgarradora de nuestros hermanos, los que todo han perdido entre las turbulentas aguas. Seres humanos que se han quedado prendidos a un jirón de esperanza como último recurso, para no caer abatidos por la impotencia.
Haciendo uso de la fantasía, emprendo un juego cruel. Imagino que tengo el control del televisor entre mis manos, y que cada treinta segundos cambio de canal. Una toma es de la tragedia, la siguiente tiene que ver con otros contenidos.
...Las imágenes hablan por sí mismas. Este hombre está decidido a cruzar el río asido a una cuerda. Podemos ver como se va hundiendo, hasta que la corriente se lo traga... Iba dispuesto a todo; se repartieron trescientas despensas para cincuenta mil personas.
El ?reality show? muestra a los tres candidatos a salir con la afamada modelo. Ella los explora detenidamente, mide su potencial para diverso tipo de ejecuciones, y va eliminando uno por uno.
Nada, no tenemos nada, señorita. Mire que el agua nos tiró nuestra casita, y todo se fue con el río. No encuentro a mi hija que se quedó del otro lado de la colonia (se le quiebra la voz) Ni siquiera sé si vive.
En estos tiempos una buena figura es elemental. En el mundo de los negocios y en el amor, los demás te tratan según luzcas. Este aparato te dará una musculatura increíble en treinta días, sin dieta y sin salir de casa.
Mi niño tiene cuatro meses, no sé nada de él. Tengo que cruzar el río, porque él solo toma pecho, y no ha comido en estos cuatro días. ¿Morir?... mire, señor, más muerta en vida estoy aquí, sin poder hacer nada.
Jolette ha quedado vetada por los siguientes cinco años. Oiga usted, la tapatía pretendía ganar setecientos mil pesos al mes. Ella lo desmintió diciendo que le pagarían nueve mil, aunque no recuerda si semanales o por mes.
Esta casita es de mi hijo, se la entregaron hace diez meses, pero nunca le dijeron que esta colonia podía inundarse. Ni le dijeron que el agua subiría al metro y medio. Mire usted, no nos quedó nada.
Todos los niños de México cuentan ahora con computadoras. Hemos abatido el rezago educativo, y el analfabetismo en México es parte de la historia. Las oportunidades se han dado para todos, particularmente para los más necesitados.
La rapiña se ha desatado, particularmente en las poblaciones aisladas, en donde los padres de familia se lanzan a las calles desesperados, en busca de alimentos. Cuando falta lo más elemental, los seres humanos somos capaces de todo por nuestros hijos.
En este programa los tres ?invade cuartos? van a revisar la habitación de Stephanie. Tienen permiso de abrir cajones e investigar; sus expresiones son de agrado cuando extraen las diversas piezas de lencería que ella utiliza.
Nadie sabe qué pasó con los recursos del FONDEM que al parecer fueron desviados por Carmen Segura Rangel desde la Secretaría de Gobernación a la campaña de Santiago Creel. La panista rechazó cualquier acusación, aunque los fondos simplemente no aparecen.
Los ?nerdos? difícilmente consiguen una cita. Este es un programa en el cual uno de ellos sale con la chica más popular de la escuela. Es interesante imaginar lo que pasará entre ambos; la limusina espera para llevarlos.
El huevo lo están dando a veinticinco pesos, las pastas a veintidós. Es un abuso ante la necesidad de la gente. Sabemos que los camiones con provisiones no pueden pasar, pues el puente cedió ante la fuerza del agua, quedando sólo las vías del tren, por donde algunos lugareños se aventuran a cruzar al otro lado a gatas, poniendo en riesgo su vida..
Los tatuajes son la finalidad de su vida. Este hombre quien se ha hecho llamar ?Lagarto?, se ha propuesto llenar su piel de tinta hasta adquirir el aspecto de su animal favorito. ?Es mi destino?, manifiesta cuando el entrevistador le pregunta sobre si cree que algún día se arrepentirá de haberse tatuado todo el cuerpo.
En tragedias de esta magnitud es imposible medir la cuantía de las pérdidas, tanto humanas como materiales. Habrá que esperar a que la fuerza del agua ceda, para volver a empezar. Nada les ha quedado a ellos, así es señores, habrá que partir de cero...
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