Denuncian pacientes que los médicos y enfermeras son déspotas y el servicio es deficiente.
El Siglo de Durango
Los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tienen versiones distintas respecto al servicio que se les brinda. Mientras que algunos son presas de una mala atención y prepotencia por parte de los empleados de la dependencia, otros aseguran que no tienen queja alguna.
En vísperas de que se cumpla el emplazamiento a huelga del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), que es el primer minuto del 16 de octubre próximo, los que solicitan la atención médica opinan que, en definitiva, un paro de actividades sería catastrófico.
Leticia Medina juzga que el servicio que le han brindado es regular, aunque hay médicos y enfermeras que son “muy déspotas”. “En lugar de que te ayuden, te bajan la moral. ¿Pero qué podemos hacer?, si ya estamos aquí y nos tenemos que aguantar”, lamenta la señora que espera a que su cuñada salga del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS.
Al preguntarle si ella respaldaría una huelga por parte de los empleados del IMSS, expresa que si es una forma de presión para obtener mayores recursos en pro de los derechohabientes, estaría de acuerdo, aunque esa clase de movimientos obedece más bien a los intereses de los empleados.
Por su parte, María Luisa Galván no tiene queja de cómo la atienden; pero ha sido testigo de que a la gente que proviene de otras partes del estado no se le da un buen trato dentro del nosocomio. “Los traen de un lado para otro, vueltas y vueltas, sin que nadie les oriente. Con tan buen sueldo que tienen los trabajadores del IMSS y algunos tan prepotentes. No debe ser. Muchos no se merecen tener todas las prestaciones con las que cuentan, no se las ganan”, dice la duranguense.
Con una bolsa de medicamentos, Amelia Herrera Escobedo sale del sanatorio de segundo nivel del IMSS ubicado en la capital del estado. “Casi nunca nos han faltado medicinas. Nos tratan muy bien. Tengo 11 años recibiendo atención. Por supuesto que no estaría de acuerdo si se fueran a huelga”, complementa la mujer, quien al lado de su esposo camina a paso lento debido a su edad.
Reza un dicho que “cada cual habla como le va en la feria” y en el caso de Pedro López Cháirez, su experiencia ha sido mala. Hace dos meses que se accidentó y lo operaron por una fractura en su pierna. Lo citaron con el ortopedista pero al llegar a su consulta no fue atendido.
“Me dijeron que no hay ortopedista y no hay quién lo sustituya. Mi cita la cambiaron hasta el 18 de octubre y no me dan medicinas. Estoy sin trabajar”, señala un tanto desesperado.
Y aunque María Antonieta Ortega certifica que le dan un buen servicio, simplemente no se puede imaginar qué pasaría si la huelga llegara. Ella requiere de quimioterapia y, en definitiva, su tratamiento debe seguir sin interrupciones. “¿Cómo se van a ir a huelga, qué vamos a hacer?”, enfatiza.
Manuel Nevárez, empleado de una mina, ilustra que en ocasiones la falta de medicamentos implica un problema pero, en términos generales, no tiene mayor queja. “Está canijo eso de la huelga, yo pienso que no se debe llegar a esos extremos”, finaliza.
En pie de lucha
Dentro de las instalaciones del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS se encuentra un módulo del SNTSS de la Sección XVI. De acuerdo con lo establecido por Raúl Romero Hernández, secretario de Trabajo en el gremio, el objetivo de permanecer en el sitio es promover su movimiento así como captar las quejas de los derechohabientes respecto a la falta de insumos y reactivos.
Comenta que dicho módulo permanecerá hasta el día 15 de octubre, si es que se llega a un acuerdo con las autoridades institucionales.
En los volantes que entregan en el lospital, los sindicalizados testifican que la administración del IMS ha dejado de contratar personal como un mecanismo de presión contra el SNTSS. “Queremos enfatizar que los trabajadores actuamos de manera responsable y propositiva, porque no sólo buscamos resguardar nuestros derechos, sino porque también estamos salvaguardando la salud de los asegurados y sus familias”, denuncian en el escrito que entregan.
FRASES
“Está canijo eso de la huelga, yo pienso que no se debe llegar a esos extremos”. Manuel Nevárez, derechohabiente.
“Con tan buen sueldo que tienen los trabajadores del IMSS y algunos tan prepotentes. No debe ser”. María Luisa Galván, derechohabiente.
“En lugar de que te ayuden, te bajan la moral. ¿Pero qué podemos hacer?”. Leticia Medina
