EL UNIVERSAL-AEE
YILAN, CHINA.- Otra aldea china clausuró ayer miércoles su suministro de agua potable a causa de la contaminación de un río provocada por un derrame de una planta química, y el ministro de Salud advirtió que la vertiente sigue siendo un enorme problema.
El suministro de agua para unas 26 mil personas en Dalianhe, junto al río Songhua, en el noreste de China, quedó interrumpido ayer miércoles por la tarde, dijo un funcionario gubernamental en el condado de Yilan, donde se encuentra Dalianhe. El corte de agua “durará tres días”, dijo el empleado, que dijo llamarse Gu.
El derrame contaminante llegó un día después que Harbin, una gran ciudad aguas arriba, declaró que podía ser consumida nuevamente su agua potable. Sus 3.8 millones de personas pasaron cinco días sin agua debido al derrame de benceno y otros contaminantes.
Las escuelas en Harbin volvieron a abrir sus puertas ayer, al igual que los negocios que tuvieron que cerrar ante la ausencia de agua, como las casas de baños, que inmediatamente vieron un incremento de clientela. Sin embargo, el ministro de Salud Gao Qiang advirtió que el derrame sigue siendo “un gran problema”.
“Este asunto los ha alertado sobre la necesidad de contar con planes de contingencia perfectos y la adopción efectiva de esos planes cuando encaremos una emergencia”, dijo Gao en una conferencia de prensa ofrecida en Pekín.
Los contaminantes fueron vertidos al río por la explosión el 13 de noviembre de una planta química en Jilin, una ciudad aguas arriba de Harbin. Se calcula que los 80 kilómetros del derrame llegarán a la ciudad rusa de Khabarovsk entre el diez y el 12 de diciembre.
El Songhua es un tributario del río Heilong, conocido en Rusia como el Amur, desembocando luego en el mar de Okhotsk.
El derrame creó una situación incómoda al presidente Hu Jintao, que exigió mayor contabilidad gubernamental ante la corrupción y las alarmas de salud pública como la gripe aviar.
El Gobierno chino emitió una poco acostumbrada disculpa para Rusia y ha ofrecido su ayuda, junto a equipos de análisis y filtración de agua. Los expertos calculan que el daño será a largo plazo, aunque sus alcances no serán conocidos hasta el próximo año, cuando se derrita el hielo contaminado con benceno.
Podrían pasar diez años, o más para que el río elimine los contaminantes absorbidos por el lodo y los microorganismos, dijo el experto Zhang Qingxiang.