AGENCIAS
MÉXICO, DF.- El Gobierno Federal prepara la introducción de una fuerza de élite en los centros penitenciarios federales para evitar las fugas de reos y desalentar la corrupción, informó ayer el portavoz de la Presidencia de la República, Rubén Aguilar.
Tras reconocer que las recientes fugas de presos constituyen “un problema objetivo”, Aguilar precisó que, con 200 mil internos, las cárceles están a su máxima capacidad y ante ello está en puerta la apertura de tres penales en Sinaloa, Sonora y Tabasco.
El funcionario explicó que las fugas de capos y la embestida de la delincuencia son una reacción a los esfuerzos del Gobierno Federal para intentar detener la capacidad corruptora del crimen organizado.
Al respecto, el vocero presidencial enfatizó que el Gobierno del presidente Vicente Fox dará una batalla frontal a la delincuencia organizada.
Aguilar reveló que hasta hace poco sólo el siete por ciento del personal que trabajaba en el penal de máxima seguridad de La Palma, en el Estado de México, cumplía con el perfil y los niveles de capacidad profesional requeridos.
El Gobierno de Fox, en el quinto de sus seis años de mandato, ha reubicado este año a varios internos de alta peligrosidad, “para romper las alianzas delictivas y evitar hechos de violencia en las cárceles”, abundó Aguilar.
También dispuso el despliegue del Ejército y la PFP en varias prisiones conflictivas, como las de “La Palma”, “Puente Grande” y “Matamoros”, para evitar enfrentamientos entre mafiosos rivales y fugas de presos.
A pesar de las medidas de seguridad, el capo guatemalteco Otto Herrera García, alias “El Profe”, se escapó el pasado 13 de mayo del Reclusorio Sur, de la Ciudad de México, donde también fue asesinado un reo el martes último.
Las autoridades consideran a “El Profe” como el principal narcotraficante de América Central y un socio de las criminales colombianos y del fugitivo capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, uno de cuyos hijos, Archivaldo Guzmán, fue recluido el martes pasado en la prisión capitalina.
