Decrece la población ante la emigración, se están quedando los viejos en las comunidades rurales
SAN JUAN DEL RÍO, DGO.- La pobreza en el medio rural engrosa las filas de emigrantes y deja los pueblos custodiados por los viejos, afirma el presbítero José Guadalupe Chávez Alarcón, quien señala el avance del alcoholismo y drogadicción frente a una débil lucha para contrarrestarlos.
Falta asesoría y apoyo a los campesinos para aprovechar el potencial de la tierra, a fin de frenar el éxodo de familias a ciudades del país y el extranjero, en este municipio hay comunidades como José María Patoni, Francisco Primo de Verdad, Atotonilco, por mencionar algunas, que están quedando despobladas, en su mayoría se quedan los viejos.
Conocedor de los sentimientos y anhelos de los hombres del campo, el párroco Chávez Alarcón señaló que las autoridades deben ensuciarse los zapatos para caminar entre los surcos para que conozcan las necesidades y se dispongan a resolver la problemática de fondo, no con paliativos ni proyectos hechos en escritorio.
?Aquí en el pueblo de Potreros de los Higos hay mucha fruta de árboles naturales y los productores tienen que sacarla con mucho esfuerzo para venderla a bajo precio, debido a la falta de vías de comunicación?, dijo a manera de dar un ejemplo evidente de las necesidades del campo.
?Atender la problemática de los campesinos debería ser la preocupación de las autoridades, de promover el desarrollo no los antros de vicio que aquí en cada esquina hay uno y eso afecta a las personas en todas las edades?, lamentó el guía de los católicos de San Juan del Río.
LASTRE DE LA SOCIEDAD
Chávez Alarcón señala la necesidad de promover más la educación entre las nuevas generaciones con una formación moral y cristiana para disminuir los índices delictivos y motivar el espíritu de servicio desde el seno familiar, las aulas y en todos los órdenes de la autoridad, es responsabilidad de todos.
En estas fechas hay muchas graduaciones y la recomendación a los egresados de primaria, secundaria y bachillerato es que sigan su formación académica, evitando ser presas de los enviciadores que cada vez proliferan en el medio rural como lastres de la sociedad.
Destacó que el 60 por ciento de las personas de 14 a 30 años tiene relación con el alcohol en sus diversas presentaciones, estas personas están más prestas para los bailongos y antros que para estudiar y desde ahí vienen las desviaciones.
También una parte de la población es víctima de la drogadicción y los esfuerzos para erradicar o frenar ese mal resultan mínimos, pues cada vez aumenta el problema ante la impotencia de la gente. La Parroquia ofrece pláticas a través de su Pastoral Juvenil, pero es muy poco lo que se puede hacer a falta de apoyo humano.
Chávez Alarcón hace la lucha por formar un grupo de Alcohólicos Anónimos como solución para muchas personas atrapadas en la enfermedad del alcoholismo y la drogadicción, pero le falta más apoyo de personas, solamente tiene tres voluntarios en este renglón.
De tal manera que el cura hace referencia de la pobreza como resultado del abandono del campo y el avance del alcoholismo y la drogadicción, con sus otros problemas de violencia familiar, desintegración y emigración.
Sería mejor invertir
José Guadalupe Chávez Alarcón, párroco de San Juan del Río, tiene a su cargo transmitir la buena nueva en 17 poblados, donde inculca la Pastoral Social, con el fin de incentivar a las personas a hacer buen uso de sus recursos.
Señala que la población joven tiende a emigrar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y cuando lo logran en su momento regresan al terruño que los vio nacer para empezar algún negocio.
Algunas familias viven de las remesas que envían los paisanos de Estados Unidos, pero lo más que hacen es ahorrarlo en el banco, cuando lo que deberían es hacerlo producir, es necesario que las autoridades orienten más a las familias y con honestidad ayudarlas a invertir, lo que generaría fuentes de empleo y riqueza.
Otros regresan a su tierra pero para llevarse a toda la familia y es así como decrece la población en el medio rural donde la necesidad está a flor de piel.
60%
personas
tiene problema con su manera de beber
