Debido a la temporada invernal, las condiciones de pasto seco y proliferación de terrenos baldíos, los incendios son muy frecuentes, sobre todo en la zona rural de la ciudad, donde grandes extensiones han sido consumidas por las llamas.
El subdirector de Protección Civil Municipal, José Miguel Navarrete López Portillo, afirmó que gran parte de los casos de incendios en terrenos son realizados por los propietarios pero no lo hacen de manera controlada y en el resto de las veces son provocados de manera accidental por algunos conductores que arrojan colillas de cigarros cerca de los lugares al pie de carretera.
?Los vientos de la temporada y la quema intencional de basura en los terrenos propicia la mayor parte de las veces siniestros que hasta la fecha no han cobrado vidas, pero sí han dejado daños materiales de consideración en viviendas en colonias de la periferia y el medio rural?.
Detalló que año con año los lugares proclives para sufrir incendios son incluidos dentro de las quemas planeadas que hace el departamento, con la intención de evitar ese tipo de incidentes en inicio de año y por los meses de mayo y junio, cuando se retrasan las lluvias.
Agregó que por la ubicación de las estaciones en la ciudad capital ha sido posible llegar en tiempo a los diferentes incendios, pero como sucedió el sábado pasado cerca del kilómetro 14 de la carretera Durango-Parral, donde una vasta extensión de pasto seco fue consumida por el fuego poniendo en riesgo algunas casas y cabezas de ganado, pero en pocas horas se logró extinguir.
?El problema estriba cuando el viento cambia de dirección o al existir basura de otro tipo como llantas o material plástico, que por su composición química el agua no actúa de la misma forma que la hierba seca; por ello es importante que los propietarios de lotes baldíos y agricultores avisen o pidan consulta sobre cómo realizar las quemas de pastos, evitando así que un acto simple se pueda convertir en alguna tragedia?, acotó.