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BRASILIA, BRASIL.- El torrente de denuncias sobre miembros del partido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva incrementó ayer su caudal con revelaciones respecto a otros préstamos al partido garantizados por un empresario, así como la distribución de miles de dólares en efectivo para campañas electorales.
En la nueva andanada de denuncias surgió una que puede ser decisiva: un chofer afirmó al diario carioca O Globo que había transportado 200 mil dólares en efectivo desde la sede del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), de Lula, Sao Paulo hasta la ciudad de Goiania, en el centro del país.
Pero la diputada del PT Neyde Aparecida, para quien trabajaba el chofer, desmintió el informe y dijo que no fue dinero lo que recogió el hombre en la sede del partido sino material de campaña. En un comunicado, Aparecida dijo que en enero de este año el chofer retiró sin autorización fondos de la cuenta bancaria de la legisladora y luego desapareció.
Posteriormente, habría informado a personas que trabajan con la diputada que medios informativos le ofrecían dinero a cambio de entrevistas que la envolviesen a ella o al PT. La denuncia sobre un segundo préstamo garantizado por el publicista Marcos Valerio complicó la posición de miembros del PT, especialmente de su presidente José Genoino, cuya firma aparece en copias de la operación bancaria junto a la del Ejecutivo. Ninguno de los dos préstamos ha sido cancelado a los bancos.
Genoino ratificó ayer que no tiene relaciones con Valerio y que si firmó el préstamo fue por consejo del tesorero Delubio Soares, quien el martes renunció a su cargo en el PT. Un día antes ya había renunciado Silvio Pereira, secretario general del partido.
Genoino, Soares y Pereira son investigados en el Congreso por supuestamente manejar el esquema de sobornos a parlamentarios. Soares y Pereira prestarán testimonio reservado ante la Policía Federal en Sao Paulo sobre las denuncias de soborno.