El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- En 1974 se hizo una cinta de terror llamada La Masacre de Texas, la premisa a su vez se basaba en un acontecimiento aparentemente real, en donde una familia del estado de Texas practicaba el canibalismo con toda aquella persona que se cruzara por su camino.
Además de inspirarse en este caso también los productores de esta película se basaron en el caso de Ed Gein un hombre al que se le sorprendió con varios cadáveres en su granja, lo espeluznante del caso es que los cadáveres se encontraban mutilados y varios restos humanos estaban en el lugar a manera de trofeos.
Con estas dos historias se realizó el filme el cual fue todo un éxito, convirtiéndose en un clásico del cine de terror y colocando al asesino de la cinta como todo un icono en el mundo de las cintas de horror; Leatherface.
Gracias al éxito de este film se hicieron otras tres continuaciones bastante olvidables y nefastas, ninguna de ellas pudo igualar el terror y el trastorno provocado por la primera parte.
Es por eso que 25 años después los productores decidieron filmar un remake basado enteramente en aquella cinta de los años setentas, el resultado cumple su cometido; impactar y asustar al público casi de la misma manera que lo hizo la original.
La trama es la misma; cinco jóvenes que van en la carretera se quedan atorados en un pueblo de Texas ya que su camioneta se descompone, al buscar ayuda para repararla se encuentran con una singular familia que gusta de comer carne humana y matar gente, el principal asesino del clan es un gigantón con mascara humana al que se le conoce como Leahterface o Cara de Cuero.
El encargado de este remake es Marcus Nispel un joven director debutante al que sólo se le conocía como director de videos, su trabajo representó un enorme reto, ya que rehacer una película con el éxito de la primera versión y sentarse en la silla de director donde alguna vez estuvo un consagrado del cine de horror; Tobe Hooper, definitivamente es un gran reto.
La prueba la pasa muy apenas y es que si algo tenía la versión original era una realidad absoluta, al ver la cinta de 1974 el espectador esta viendo una película estresante, violenta y muy cercana al documental, demasiado real, ahora estos aspectos son cubiertos con aspectos más técnicos y modernos.
Quizá lo que la salva enormemente es el hecho de que la historia es aterradora por sí sola y eso mantiene a los nuevos espectadores muy pendientes de lo que sucederá a lo largo de la trama, a pesar de ser más acartonada y menos real que su predecesora.
Los jóvenes que aparecen en esta versión cumplen su trabajo de forma decente y sin mayores problemas, y es que en la versión original a excepción de la actriz principal los demás actores pudieron ser fácilmente intercambiables, Letherface aparece muy similar al original e inclusive tiene un poco de mayor participación en esta cinta que en la anterior, lo que es un punto a favor.
La historia es interesante de forma individual y el hecho de ser algo verídico le da realce y mayor impacto, además de que está basada en una cinta homónima que gozó de mucho éxito y prestigio en su tiempo, sólo que como en la mayoría de los remakes que se acostumbran a ver hoy en día; para nada supera a la original.
Esto no quiere decir que sea mala, al contrario, es una buena historia lo suficientemente aterradora como para estresar a la mayor parte del público, pero no alcanza los niveles que la cinta de los setentas alcanzó, tal vez la mayor virtud de este remake es el hecho de dejar casi intacta la historia y no complicarla con nuevos artilugios o giros en la historia.
En conclusión esta es una cinta horrorizante que espantará hasta al más fuerte, sobre todo si se toma en cuenta que es una historia verídica y que su desenvolvimiento se da de una forma caótica y estresante.
Título original: The Texas Chainsaw Massacre.
Elenco: Jessica Biel, Jonathan Tucker, Erica Leerhsen, Mike Vogel, R. Lee Ermey.
Director: Marcus Nispel.
Calificación: ***
En dos palabras: estresante y aterradora.
Mínimo * Máximo*****