AGENCIAS
CIUDAD JUáREZ, CHIHUAHUA.- La fiscal designada por la Procuraduría General de la República (PGR) para investigar los asesinatos de cientos de mujeres en ciudad Juárez, no ha llevado a los verdaderos culpables a la justicia a pesar de las recientes condenas, dijeron familiares de las víctimas.
Las críticas tuvieron lugar cuando María López Urbina se preparaba ayer para difundir un informe sobre los avances del caso, el tercero desde que fue nombrada hace un año.
“En el caso de mi hija no hay sospechosos, ni culpables (detenidos), no hay nada”, expresó Rosaura Montañez, cuya hija de 19 años fue secuestrada después de salir de la casa de una amiga y posteriormente asesinada, en 1995.
“Cada vez que viene alguien nuevo como que nos llega una lucesita, una pequeña esperanza pero vienen a investigar seis, ocho meses, un año y no se aclara nada. Eso nos baja la moral”, manifestó.
En apenas diez minutos, con la lectura escueta de conclusiones, la titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con los Homicidios de Mujeres en Ciudad Juárez, María López Urbina, anunció algunos detalles derivados de la revisión de los expedientes.
Anunció además que se creará una casa especial para la Atención Médica y Psicológica de familiares de mujeres asesinadas. La fiscal indicó que continuarán trabajando en coordinación con las autoridades de Chihuahua gracias al esfuerzo que realiza la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
López Urbina leyó un declaración en la que señalaba que se habían revisado medio centenar de informes de “feminicidios” y se detectaron los nombres de cincuenta funcionarios responsables de omisiones o negligentes.
Sin embargo, 49 de ellos ya habían sido detectados en informes anteriores de la Fiscalía Especial, creada el 30 de enero de 2004. La fiscal especial señaló que de 205 casos de asesinato revisados de los 323 registrados, en 84 de ellos se determinó que existía un patrón de conducta similar, del que no dio detalles.
Madres de víctimas presentes en el acto a invitación de la fiscalía se dijeron desencantadas de este tercer informe que, a su juicio, no arrojó nada nuevo sobre las muertes de sus hijas, y echaron a llorar cuando la funcionaria se retiraba.
Marilú García Andrade, hermana de una víctima y activista de la agrupación Nuestras Hijas de Regreso a Casa, dijo que el tercer informe no aportó casi nada nuevo.
“Es lo mismo que los dos anteriores (...) Nadie da los nombres de los asesinos”, dijo.
Al acto de ayer no acudieron ni el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, ni el alcalde de esta ciudad fronteriza con El Paso (EU), Héctor Murguía, quienes enviaron a sus representantes.
Tampoco estuvo la comisionada para los Derechos de las Mujeres en Ciudad Juárez, Guadalupe Morfín, quien depende de la Secretaría de Gobernación.
