LA TUMBA DE LOS FAMOSOS
¿Quién podría imaginar que un cementerio fuera un gran atractivo turístico? Pues el Pére Lachaise, de París es el que más gente atrae de todo el mundo. Así que, cuando vaya usted a la Ciudad Lux no deje de visitarlo.
En ese cementerio, que tiene 200 años de antigüedad y está ubicado en el noroeste de París hay 70 mil tumbas, que son atendidas por cien empleados que además de enterrar a los muertos podan los árboles de sus 44 hectáreas de extensión.
Pero la popularidad de este cementerio no está en el número de tumbas que tiene, sino en la de algunos de los más famosos personajes que reposan allí. De ellos, Jim Morrison, líder del grupo de rock The Doors ocupa el primer lugar, además de las tumbas de Abelardo y Eloísa, Moliere, Marcel Proust, Oscar Wilde, Edith Piaf, Jean de la Fontaine, María Callas y los actores Yves Montand y Simona Signoret, entre otros.
La tumba de Morrison según dice a todos los turistas Christian Charlet, administrador del cementerio, es todo un dolor de cabeza. ?Nos gustaría echar a Morrison porque no lo queremos, ocasiona muchos problemas. Si nos pudiéramos deshacer de él lo haríamos inmediatamente, pero los norteamericanos no lo quieren de regreso?.
Dice que la tumba del roquero ha dado muchos problemas porque atrae diariamente a cientos de visitantes. Hubo que instalar a un guardia expresamente para evitar que los fanáticos se reunieran alrededor del sepulcro para beber cerveza, fumar marihuana e incluso tener relaciones sexuales entre las tumbas, en una especie de comunión macabra o de fiesta ?rave?.
Pero lo cierto es que cada año este cementerio atrae dos millones de visitantes, lo que es una tercera parte de quienes visitan la Torre Eiffel.
Otra de las tumbas que atrae mucha atención es la del escritor y poeta Oscar Wilde. El autor de?El Retrato de Dorian Gray tiene como monumento una deidad alada que está cubierta de marcas de lápiz labial color púrpura. Como se sabe, Wilde fue homosexual y a su estatua le fue cortado el pene, lo que seguramente hizo un coleccionista.
Aunque el cementerio Pere Lachaise albergó primero a los restos de Moliere y Jean de la Fontaine hace 200 años, no cobró popularidad hasta que se sepultaron allí los restos de Honorato de Balzac, cuando la gente de dinero comenzó a comprar fosas y a edificar grandes monumentos.
Pero el mayor grado de popularidad de dicho cementerio llegó gracias a que descansan allí los restos del rockero Jim Morrison, muerto de una sobredosis, un rebelde y un ídolo.