En 1652 abrió la primera cafetería en Londres y el concepto no tardó mucho en ponerse de moda. A la raza de aquellos tiempos le gustó el concepto de un buen café y una platicada y no pasó mucho tiempo para que gente como Sir Isaac Newton se reuniera en un café para, junto con sus amigos, darle vuelo a la neurona. La lista de cafeteros célebres incluye a Trotsky (que lo combinaba con algo de ajedrez), a Mahler y a Sigmund Freud, que interpretaba sueños en alguna mesa del café Landtmann. Sería imposible saber cuántas invenciones, conjuras, chistes, rupturas, amores o amistades se han sellado en un café. Lo cierto es que ante una tacita, el cuerpo se acomoda y el cerebro galopa junto con el habla para hacer del tiempo una medida subjetiva y una siempre placentera oportunidad para la invención. Por estos factores, me atrevo a considerar que las cafeterías pueden ser un termómetro del desarrollo cultural de una ciudad. En el caso de Torreón, las cafeterías progresivamente se abren paso en el gusto de los consumidores y en este marco la cultura es un valor agregado de suma importancia. Dada la falta de público en las galerías y museos establecidos, resulta necesario abrir lugares alternativos donde los creadores acerquen su trabajo a la gente, justo en sus lugares de reunión. Esta estrategia resulta muy exitosa (como se ha comprobado en lugares clave como el centro comercial de Galerías Laguna) y a mi parecer salen ganando tanto los propietarios de los espacios como los propios artistas. Sin embargo, son pocos los establecimientos que logran fundir de manera natural la actividad artística con la venta de sus productos. A mi consideración, el Café Marioneta es el lugar que se ha ubicado de manera más clara en el concepto de café cultural y es menester felicitar a sus propietarios y equipo de trabajo por esta abierta apuesta por el arte. Marioneta cuenta con un ambiente relajado que da cabida por igual a estudiantes jóvenes, público maduro, intelectuales radicales y por supuesto a los fresas incurables. Esta babel de cafeteros tiene acceso a buena música, algo de teatro y continuas exposiciones. Actualmente sus muros albergan dos muestras: Son de Mujer y Piedra de Gerardo Beuchot y Lotería de Adela Murillo. Gerardo Beuchot tiene una sólida reputación como el artista más relevante en el género del dibujo realista en la Comarca Lagunera. En Son de Mujer y Piedra explora el desnudo femenino a través de la revisión de cuatro años de producción en el área del grabado. La exposición da testimonio de su gradual dominio sobre el oficio del grabado, que en sus mejores piezas queda suspendido entre la precisión del dibujo y la mancha pictórica. Por su parte, Adela Murillo presenta una serie de fotografías sobre el juego de Lotería, exposición que previamente se presentó en Londres y no es de extrañar el éxito que tuvo por allá, dada la alta concentración de colores y arquetipos mexicanos que encierran sus fotos.
Ambas muestras tienen muy buena calidad y en este sentido valen dos consideraciones finales. Los muros de un café no suelen ser propicios para un montaje que haga lucir las obras como lo harían en una galería, pero bueno, una cosa por otra, en un café el autor tiene la certeza de que su obra seguro va a ser vista. Por otro lado, si el café es cuidadoso con la calidad de la obra que exhibe, entonces los artistas encontrarán sumamente estimulante la perspectiva de exponer en dicho espacio, lo cual elevará la calidad de las propuestas. No sería la primera vez que un lugar alternativo esté más cotizado que una galería o un museo? en fin, apenas se perfila esta vertiente, que tiene mucho, pero mucho potencial. Es cuestión de pensarse frente a una sabrosa tacita de café veracruzano.
PARPADEO FINAL
Y entrados en saludos y felicitaciones también va el aplauso para Jean Olivier de Galerías Laguna (y a Claudia, digo, va abrazo extra) y a toda la raza que viste con entusiasmo la camiseta de la cultura. Hey, el arte no está peleado con lo comercial. Si usted es locatario, restaurantero, mueblero, vinatero, qué sé yo, póngase la pila, que el arte busca espacios y gente con visión que le dé cabida.
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