El fervor religioso permite curar las heridas de las internas de la Casa de Jesús.
Torreón, Coah.- Mientras el ruido de los tambores se escucha por la avenida Juárez, la gente ve danzar a las niñas de la Casa de Jesús. Ellas se sienten orgullosas de poder demostrar su fe en la Virgen de Guadalupe, pues aseguran que les sana las heridas y les da fuerza para luchar por lo que quieren en la vida.
Sólo tres días tuvieron para ensayar, pero eso no fue un impedimento para que las niñas de la Casa de Jesús aprendieran a danzar rápidamente para venerar a la Virgen de Guadalupe. Dicen que, como siempre, le pedirán que cuide a sus familias.
Dolores Galván Arciniega tiene 15 años de edad y desde hace tres meses vive en esta institución; dice que se siente muy contenta de participar en la peregrinación: ?es la primera vez que danzo, salimos desde la Alameda Zaragoza para ir a la Iglesia de Guadalupe. Nosotros confiamos y platicamos con ella siempre?.
Dulce Flores, quien tiene 12 años y desde hace dos meses vive en la Casa de Jesús, dice: ?fueron nada más tres días de ensayo para danzarle a nuestra madre, la Virgen de Guadalupe, yo tengo cuatro años viniendo a la Iglesia, antes venía con mi mamá a misa todos los domingos y ahora me enseñan religión en la Casa de Jesús, me siento muy orgullosa de venir a danzar, y le voy a pedir que cuide mucho a mi familia?.
Astrid Chávez Vital tiene 14 años de edad y desde hace tres vive en el Casa de Jesús. Asegura que se siente muy orgullosa de danzarle a la Virgen de Guadalupe: ?antes nada más había peregrinado, pero estuvo muy bien, me dio un poco de vergüenza que la gente se nos quedara viendo. Yo le voy a pedir a nuestra madre que me dé mucha felicidad y ganas de vivir?.
María de los Ángeles Vizcarra dice que le hubiera gustado danzar desde hace muchos años, pero hasta ahora tuvo la oportunidad de hacerlo, ?me siento muy alegre, yo le quiero pedir a la Virgen que me dé muchas ganas para salir adelante, que me ayude a cumplir todas mis metas y sueños?.
Las niñas de la Casa de Jesús, comenta María de los Ángeles, se llevan como hermanas y por eso a veces tienen un poco de problemas, pero asegura que no es nada que no se pueda solucionar en un rato: ?este tipo de actividades nos ayuda mucho a convivir, sí nos da vergüenza que la gente se nos quede viendo en la calle pero estamos muy contentas porque la Virgen es nuestra madre?.
Formación
Ileana Sierra Moreno, hermana de la Casa de Jesús, comenta que la danza es una manera de reafirmar y expresar la fe que las niñas tienen en la Virgen de Guadalupe. La religión, dice, es parte de su formación.
?Ellas tienen clase de religión todos los días una hora, les explicamos todo acerca de las apariciones y que el Vaticano sólo reconoce tres: la de la Virgen de Guadalupe, la Virgen de Fátima y la Virgen de Lourdes?.
La hermana Ileana dice que las niñas están muy emocionadas de poder participar en la veneración hacia la Virgen de Guadalupe, ?tuvieron tres días para ensayar pero no se les complicó nada, la Virgen es un gran apoyo porque es nuestra madre, y así la ven las niñas, sobre todo cuando han sido lastimadas y heridas, para ellas es su madre y su protectora, su escalón para llegar a Jesús?.
Los deseos
?Me siento muy alegre (de danzar), yo le quiero pedir a la Virgen que me dé muchas ganas para salir adelante, que me ayude a cumplir todas mis metas y sueños?, María de los Ángeles Vizcarra, danzante.
Las peticiones
?Antes nada más había peregrinado, pero estuvo muy bien aunque me dio un poco de vergüenza que la gente se nos quedara viendo. Yo le voy a pedir a nuestra Madre que me dé mucha felicidad y ganas de vivir?, Astrid Chávez Vital.