EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- A sus 70 años de edad, su principal preocupación es que la crisis económica no continué abatiendo miles de hogares en el país, como en el suyo, que nunca ha dejado de resentirla, pese a los esfuerzos de años de trabajo.
Cuauhtémoc Mijares Ibarra es originario de Matamoros. En dos ocasiones se ha casado. En su primer matrimonio, tuvo que afrontar la pérdida de su mujer, que por cuestiones de salud, murió sin poder darle un hijo, aun así, “Témoc” no se lo recrimina.
“Ella no pudo tener, pues porque estaba malita. Murió exactamente cuando cumplíamos 13 años de casados, vivíamos en el Distrito Federal y yo trabajaba para Telégrafos de México. Fue muy bonito todo lo que allá viví”.
A su regreso, “Témoc” comenzó a trabajar en las mismas oficinas en que laboraba en la capital del país. El Palacio Federal de Torreón le dio la oportunidad de conocer a su esposa, ya que de tanto ir y venir, se topó con la mujer de su vida.
Luego de varios años de trabajo, “Témoc” y su cuerpo empezaron a cansarse. Los movimientos de las manos, brazos y piernas cada día se volvían más lentos. Sin darse cuenta, cumplió la edad requerida para que lo pensionaran.
De allí en delante, recibe alrededor de dos mil 700 pesos mensuales, cantidad que asegura, no ayuda en mucho, ya que cada vez, los alimentos que consumen los pobres, argumenta, están más caros y de menor calidad.
“Todo está carísimo. La tortilla, el tomate, el frijol, el azúcar, el huevo, todo lo que los pobres comemos está por las nubes. Yo les echo la culpa a los gobiernos anteriores y al actual, porque no han hecho nada para remediarlo”.
Es por eso que desde hace más de diez años, “Témoc” vende tacos al vapor por las calles de Matamoros. La orden vale diez pesos y se sirven sólo cinco de ellos, pero como las ventas han disminuido, ha tenido que ofrecer al mismo precio la cantidad de ocho tacos.
Ahora con su segundo matrimonio sí pudo tener hijos. Dos mujeres y dos hombres. La vida no le ha sonreído mucho a “Témoc”, pero al menos ya le dio la oportunidad de tener descendientes y trabajar por ellos.